miércoles, 23 de julio de 2008

VIRGINIA MAESTRO, LA GANADORA DE OT 2008

Ayer los que siguieron el desarrollo de la Gran Final de la sexta edición de Operación Triunfo, sabrán que la ganó Virginia, con un 55 % de los votos, quedando como segundo Pablo y, en último lugar, Chipper. Y los que hayan seguido mi blog, cuando publiqué los articulos Operación Tufo y Hoy sobre la niña azul, sabrán que mi concursante favorita es la jienense con domicilio en Sevilla, Virginia. Mi elección, como ya dije, se debió a que, desde la primera gala, su voz y sus ojos me cautivaron.

Lo triste de todo es que cómo acabó la final. Fue una final de luto, como la propia web de Telecinco reconoce, debido a que buena parte de los que fueron compañeros de la ganadora, no tuvieron el gesto de felicitarla. Por eso han demostrado que son, en resumidas cuentas, unos envidiosos, unos maleducados, y, por no aceptar las reglas del concurso, unos niñatos. Aunque, desde que Risto abrió la boca y dijo que Virginia era un producto acabado y que la llevaría de gira, adoptaron una actitud hacia ella de acoso y derribo, deberían demostrado un mínimo de decencia. No costaba nada felicitarla. ¿No han oído nunca eso de "lo cortés no quita lo valiente"?. Por eso, y lamentándolo mucho, tengo que darle la razón al publicista cuando calificó a esta edición de vulgar, soberbia y envidiosa.


De la gala de ayer, he de destacar los siguientes nombres:

Virginia: Ha demostrado sobradamente que se merecía la victoria. Por su talento natural y por su resistencia. Una resistencia, por cierto, meritoria porque es harto complicado aguantar todas las adversidades, empezando por vivir todos los días en territorio hostil y acabando con las críticas de la mayoría de los miembros del jurado, en especial con la Galera (a lo que me remito a los artículos precedentes). Por eso me parece lógico que hubiese desafinado en muchas actuaciones, y más si tenemos en cuenta que es una persona reservada e insegura. Lo raro es que no hubiese tirado la toalla, cosa que también dice mucho en su favor. Pero, al final, ha acabado convenciendo a Javier Llanos y a Coco Comín, incluso, a regañadientes, la propia Noemí Galera.

Ella va a ser el paradigma de lo que debe ser un concurso de Operación Triunfo, si lo entendemos como aquella plataforma en la que el ganador sea el que triunfe de verdad y no quede, como en las anteriores ediciones, en el limbo musical. Ya dije que en el mundo de la música popular no hace falta, ni siquiera, ser la mejor voz, basta con ofrecer algo nuevo. Algo que impulse al consumidor a comprarlo. De lo contrario, si lo que quieren es convertir a los concursantes en los perfectos cantantes, es imprescindible que cambien de nombre, aunque sea menos comercial.

Pablo, también conocido como Chepablo: El subcampeón de la edición. No es, como el mismo reconoce, un intérprete, sino un músico y compositor. Como concursante, aunque lo niegue, le afectó mucho las valoraciones de Risto, porque una semana no paró de estar dándole vueltas a la cabeza y no perdió oportunidad de comentarlo al primero que se encontró. No obstante, pese a todo esto, es el que mejor ha encajado y respondido a los ataques del publicista.

Chipper: La medalla de bronce. Es, en tres palabras, el artista perfecto. Lo borda en todas sus actuaciones. Y su comportamiento como compañero, salvo el desliz que tuvo con Virginia, fue bastante impecable. Por eso apostaba porque iba a quedar subcampeón.

Risto Mejide: Fue el jurado polémico por su manera de decir las cosas. Sin duda alguna con él no se puede ser indiferente. Personalmente creo que, independientemente de sus formas, es el más sincero de todos, y no voy a negar, porque ya lo dejé publicado, que si este año me he tragado OT fue debido a su manera de decir las cosas. Y creo que, sin él, la próxima edición va a ser un rotundo fracaso de audiencia.

En cuanto al plante de ayer, creo que fue un gesto feo, una demostración de mala educación. Tenía que haber aguantado hasta el final del programa por respeto, al menos, por la que iba a ser la ganadora del programa, que es la que tanto admira.

Jesús Vázquez: El presentador ayer se despachó con una grosería. Por muy enfadado que esté por el plante de Mejide, no es de recibo que suelte una expresión tan burda como la de "que te den". Es algo que no encaja con su nueva condición de embajador de buena voluntad de la ONU.

Sandra: La nueva María Magdalena en el musical Jesucristo Superestar no dejó ayer escapar la oportunidad de demostrar, más si cabe aún, su malos modos y su deficiente educación. Tuvo que abrir la boca para quedar, como el aceite, por encima de Risto.

Si esto lo lee algún familiar o amigo, sería muy positivo que la advirtiese de que, por esta senda, va muy mal. Y si le sirve de algo, que se empape la película de My Fair Lady, que le viene como anillo al dedo.

Iván: Va muy bien encaminado en su prometedora carrera, que no es la de cantante, sino la de tertuliano de programas del corazón. Con su comentario, en el Chat sin censuras, sobre la victoria de Virginia, ha demostrado ser, aparte muy poco caballeroso, un payaso que quiere vivir del cuento de criticar a la ganadora.

Ángel Llacer: El director de la Academia ha dejado claro que su modo de enseñanza pasa por convertir la Academia en un circo.

Expuesto todo esto, me alegro de que esta edición de Operación Triunfo haya acabado, y es muy probable que sea la última vez que lo vea.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Felicidades!!! me alegro que ganara tu "elegida", y me repito, Risto es un personaje que utiliza la polémica para ganar pasta fácil, OT desde que está en Telecinco se ha convertido más en un reality show del corte de gran hermano. Eso si, no quita para que los concursantes se comporterán como niñatos al comprobar quien ganaba el concurso.

un saludo

José Enrique Carrero-Blanco Martínez-Hombre dijo...

También T5 ha gando un montón de pasta porque, de no estar él, OT este año habría tenido unos índices de audiencia muy bajos.

Anónimo dijo...

http://marea-azulvikimaestro-fans.blogspot.com/
visitar mi blog y comentar!! porfa!!
Virgi, eres la mejor !! dew besos azules