martes, 3 de abril de 2012

REPLICANDO A MANOLO MARINA

En la edición de febrero de esta publicación, Manolo Marina contestó a mi artículo en el que criticaba una serie de cuestiones a sus retazos de política municipal, y antes de ponerme manos a la obra, quisiera despejarle una duda que planteó sobre si digo lo mismo si el afectado fuera alguien del PP, aunque no sé si fue una pregunta retórica. A dicha cuestión, al Sr. Marina le voy a decir, para su tranquilidad, que digo lo mismo afecte a quien afecte, caiga quien caiga, y no es una declaración de principios que adorne un discurso sino es la consecuencia de mi trayectoria, como puede comprobar cualquiera si revisa todas mis opiniones emitidas en las cartas al director que me fueron publicadas en La Nueva España, en las dos entrevista que me realizaron en el mismo medio o en las numerosas entradas publicadas en mi blog desde hace más de cuatro años. Por lo tanto, si el que gobernase el Ayuntamiento fuera del PP y actuase de la misma manera que Carmen Barrera diría exactamente lo mismo.

Una vez aclarada las dudas, procedo a replicarle. Pues bien, en primer lugar, le he de decir que yerra al acusarme de incoherencia cuando le doy la razón en que si es importante en conocer el pasado para no repetir los errores en el futuro pero a la vez muestro mi preocupación cuando los políticos usan el pasado de manera sectaria y parcial para atizarle al adversario o para buscarse pretextos para no hacer lo correcto. En esto último Ud. debería estar conforme con lo que afirmo siendo alguien que sigue la actualidad política nacional con bastante asiduidad, o al menos eso presupongo. ¿Cuántas veces hemos visto cómo de manera recíproca los dos grandes partidos no cejan en el empeño de sacarle los trapos sucios del contrario? ¿No vio nunca a Aznar y otros dirigentes del PP sacando a destiempo el GAL y todas las corruptelas de los Gobiernos de González? ¿Acaso no ha visto a Zapatero en su última legislatura recordar la Guerra de Iraq y otras decisiones cuestionables de Aznar? ¿No está viendo como el actual Gobierno no para de recordar las contradicciones del PSOE en las sesiones de control en lugar de justificar sus medidas? Como se puede comprobar la memoria es selectiva. De los errores propios no se dice absolutamente nada. Y de esta práctica habitual es de donde viene mi preocupación por la práctica del adoquinazo a la cabeza del rival como práctica deportiva habitual. Ojalá todos, antes de mirar la brizna de paja en el ojo ajeno, se intentase quitar la viga de paja en el suyo. Y he de decirle que su recopilatorio de decisiones municipales a lo largo de la Historia está sirviendo, para justificar que el equipo de gobierno quede de brazos cruzados.P

Por otra parte, y hablando de incoherencias, y siguiendo su premisa de no defraudar a los votantes de cada uno de los partidos, no es muy consecuente que censure a los partidos de la oposición que se dediquen a obstruir la acción de gobierno al no votar a favor de sus medidas o, en su caso, absteniéndose. ¿Acaso usted se figura a los votantes de PP y Foro estuvieran encantados de que los ediles a los que votaron se dediquen a regalarles los votos a los socialistas? ¿No sería traicionar a sus votantes que PP y Foro dejen libre y expedito el camino del equipo de gobierno? ¿No cree que si la Alcaldesa quisiera obtener su apoyo no sería de recibo que negociase con ellos? ¿O es que usted es de los que aplica la ley del embudo? En cuanto a los votantes de IU, muchos de ellos son votos de castigo al propio PSOE, y tampoco creo que hubiera estado en su ánimo el que los socialistas se beneficien gratuitamente de su voto, que precisamente es eso, de castigo. Aunque, en mi opinión, lo que a la gente le importa, al menos, a los más jóvenes es que los políticos resuelvan los problemas de hoy, no que su gestión política esté presidida por una concepción trasnochada y guerracivilista por el que la sociedad ha de dividirse y etiquetarse a cada uno de sus miembros en un determinado bando. Bien es cierto que sigue habiendo personas que siguen viviendo en tiempos pretéritos, sobre todos los que tienen una cierta edad, aunque no faltan jóvenes que, con ánimos trepadores o arribistas, quieren congraciarse con los copan los aparatos de los partidos, que, ante la manifiesta incapacidad en la gestión y la carencia de ideas de dichos líderes para solucionar el presente y el futuro del país, dedican todos sus esfuerzos en confrontar a los ciudadanos para continuar en la poltrona.

Esa táctica de la confrontación, junto con las constantes apelaciones al voto útil, ha desembocado en un bipartidismo que ha resultado perjudicial para el país. Un bipartidismo que ha ha tenido la inestimable colaboración de los partidos minoritarios, en especial IU, pactando con la segunda fuerza política para desbancar al más votado cuando no lograba la mayoría absoluta. Y ante esta tesitura, en la que no se tiene la costumbre de permitir que gobierne quien más votos tiene en minoría, negociando, desde la responsabilidad, con las otras fuerzas políticas para llegar a acuerdos que sean beneficiosos para un mayor número de ciudadanos, los votantes se han visto obligados a darles la mayoría absoluta al mal menor. En cuanto a la coalición de izquierdas, cometió un grave error al desmarcarse de la política de no dar agua al PSOE marcada por Julio Anguita, y aquí procedo a contestarle. El Sr. Anguita entendió muy bien que su rival no es el PP sino el PSOE, con el que compiten por un mismo espacio electoral. Comprendió bien que ir de la mano de los socialistas implicaría perder su razón de ser, que es la de un partido que no es de gobierno, un partido que aglutine a los desencantados con cualquier partido que esté en cualquier ejecutivo, sobre todo si el que está en el poder es PSOE. Algo que Llamazares no comprendió bien cuando le sucedió en la Coordinación Federal por priorizar que sus compañeros ocupasen cargos de gobierno antes que respetar a sus potenciales votantes. Esa traición supuso que la coalición lograse su peor resultado de su Historia en 2008. Por cierto, ya que Ud. muestra extrañeza que alguien que milita en el PP reconozca algo bueno en lo que hizo Julio Anguita, le he de decir que a mi no se me caen los anillos por reconocer lo evidente, y lo evidente es que Julio Anguita, con su política, logró mejores resultados que Gaspar Llamazares y Cayo Lara. En segundo lugar, si no se hubieran vendido por un plato de lentejas, creo sinceramente que nos habría ido mucho mejor porque al PSOE no le habría bastado, en muchos lugares, quedar segundo para acceder al poder, y el PP no hubiese logrado tan fácilmente ser el más votado, con lo que se habría facilitado la renovación en ambos partidos.

Pero bueno no pretendo convencerle, ya que Vd. está chapado a la antigua y es más partidario de seguir dividiendo a los españoles en dos bloques, aunque supongo que comprenderá mi punto de vista y que entenderá que prefiero que un gobierno, si está en minoría, pacte con cualquiera de las fuerzas políticas en lugar de intentar imponer su voluntad. Si se da la circunstancia de que el que está en el poder no es capaz de gestionar que los partidos político de la oposición ponga remedio a este, por así llamarlo, vacío de poder. Por cierto, no entiendo muy bien a qué viene sacar a colación el tema de Garzón, pero ya que lo ha sacado creo que debería saber cómo se las gastan todos los medios de comunicación en este país. Y le puedo decir que no se ha dicho toda la verdad a los españoles sobre el caso de la intervención de las comunicaciones de abogados con sus clientes, sobre todo porque se ordenó intervenir las conversaciones mantenidas con letrados sobre los que no había indicio alguno, y sobre las que el Ministerio Fiscal advirtió que debía excluirlas de la medida adoptada por el ahora ex Magistrado, y que este acabó rectificando después de que la Fiscalía le volviese a insistir en el mismo sentido. De todas maneras, sólo he visto en contra la Sentencia, no he visto más que mentiras e insultos hacia los Magistrados del Tribunal Supremo. Argumentos jurídicos, cero.

Antes de acabar quisiera agradecerle la idea que ha sugerido de reeditar la obra de mi bisabuelo, Nicolás Martínez Agosti, aunque le he de decir que no depende de mí ya que no sólo está mi madre como heredera sino que son muchos los descendientes del ex alcalde del concejo, y habría que contar, en mi opinión, con todos ellos.

Publicado en la edición de marzo de la Crónica de Piloña


Twitter: @josecarrerob