jueves, 20 de enero de 2011

DE ESTOS POLVOS, ESTOS LODOS

Cuando la clase política, por sus ansias de poder, hace lo que sea, y además hace caso omiso de la Historia, lo normal es que la situación se le acaba escapando de las manos. Exacto, cuando se fomenta la intolerancia hacia el rival, se promueven o se amparan ataques verbales o se organizan o secundan movilizaciones, no contra sus decisiones, sino contra ellos y sus partidarios, etc. lo normal es que acabe degenerando en violencia contra las personas y contra sus bienes. Y la responsabilidad de los dirigentes políticos no estriba en ser los autores materiales de las agresiones, puesto que no lo son, sino en abrir de manera irresponsable la veda y en dar un pésimo ejemplo de intolerancia.

En efecto, si ven que, desde los portavoces autorizados de una formación política importante y de sus terminales mediáticas, que, en lugar de respetar a las personas qué defienden las ideas opuestas, son obsequiadas con constantes ataques verbales e insultos y con peticiones públicas de sanciones con un claro ánimo de evitar que se puedan expresar libremente, lo normal es que los degenerados decidan pasar al siguiente nivel. Es lo que ocurre cuando pervierten el significado real de la democracia, que se debe fundar en el respeto hacia los demás. Sin respeto, aunque se arroguen en exclusividad la condición de demócrata, ninguna democracia puede funcionar correctamente. Aunque conviene precisar que lo único que les importa a estos "demócratas de toda la vida", es mantenerse en el poder o beneficiarse de que los amigos lo ocupen.

De lo que he dicho, seguro que los dirigentes socialistas se sienten aludidos, y hacen bien porque es justo lo que han estado haciendo y más cuando han ocupado los escaños de la oposición en ámbito nacional. Recuérdese que, mientras que ellos pueden hacer lo que les parece cuando gobiernan escudándose en que los ciudadanos les han votado, el Partido Popular, según ellos, no está siquiera legitimado para llevar a cabo su programa electoral, y de ahí que sean capaces de movilizar a sus bases y a sus amigos los sindicatos para protestar contra el Gobierno, incluso utilizando la violencia, ya sea con violencia verbal contra cargos dirigentes, militantes o votantes, o con ataques a las sedes populares. Hasta cierto punto se puede comprender que se pueda insultar al dirigente político, pero es totalmente inadmisible cargar contra los militantes y votantes de un partido, como hiciera Maruja Torres llamando hijos de p. a los votantes del PP o el tonto de los cojones del sinvergüenza del alcalde de Getafe. También recordemos que Caldera, el artista del típex, prefería los huevos a las bombas... En fin, así una serie de ejemplos que todos tenemos en mente y del que cabe colegir que el origen de todo esto, como dije, es que les importa más los cargos, los chollos y prebendas, que ser respetuoso con los que, en resumidas cuentas, pueden moverles del sillón.

Pues reza el título: de estos polvos, vienen los lodos de Murcia e incluso los ataques que las propias sedes socialistas han sufrido recientemente. ¿Acaso pensaban que alimentando el odio no iban a salir ellos también perjudicados? Por eso, en lugar de recriminar al PP de Murcia por pedir la dimisión del Delegado de Gobierno por no atender a las peticiones de aumento de seguridad, podrían rectificar y ayudar a reconducir la situación a unas parámetros democráticamente aceptables.

viernes, 14 de enero de 2011

LA NUEVA LEY ANTITABACO, UNA NUEVA CORTINA DE HUMO

Nuestro Gobierno parece decidido a tocar la sinfonía electoralista, porque no le preocupa solucionar la crisis económica adoptando las medidas necesarias, y, como le han obligado a tomarlas, y dado que no son muy populares, intenta salir del atolladero tejiendo las oportunas cortinas de humo, como el lío de los controladores aéreos o la reforma de la Ley, que algunos ya llaman Ley antifumadores (para ver el contenido de la redacción actual de la Ley 28/2005, de 26 de diciembre, de medidas sanitarias frente al tabaquismo y reguladora de la venta, el suministro, el consumo y la publicidad de los productos del tabaco, hacer click aquí). Con respecto a esta Ley, aunque egoístamente los no fumadores podamos estar contentos, es un disparate y una completa irresponsabilidad teniendo en cuenta que tenemos ahora mismo mayores problemas que solucionar que la salud de los ciudadanos. Exacto, teniendo una tasa de paro tan elevada, debería centrarse en este tipo de problemas. Aún tenemos que dar gracias de que no se le haya ocurrido, para proteger nuestra salud, prohibir el funcionamiento de las fábricas y los vehículos de gasolina.

Entrando en materia, no voy a entrar a valorar que leyes han aprobado otros países y la efectividad que tienen, pero lo que si digo es que no podemos transponer todas las normas de otros países al nuestro, porque sencillamente no somos iguales que los británicos, franceses, alemanes, holandeses o daneses. Nosotros tenemos una manera de ser distinta, por eso no todas las medidas adoptadas en otros Estados funcionarán aquí. Y claro, aprobar una Ley tan restrictiva como es prohibir fumar en todas las cafeterías y todos los restaurantes de España, teniendo en cuenta la importancia del sector hostelero en nuestra economía, y de la escalofriante cifra del 20% de paro, pues resulta, como ya anticipé, un disparate. De hecho el sector de la hostelería lo está notando negativamente, por eso se está viendo que dueños se están arriesgando a ser sancionados o pretenden convertirse en clubes de fumadores. Si con la anterior redacción, hubo hosteleros que, incialmente habían apostado por convertir sus locales en espacios sin humos, y acabaron por permitir fumar en sus locales, ¿qué les hizo pensar que la medida iba a ser inocua? ¿Se podrán extrañar que muchos fumadores que no vayan a los bares a tomar nada o que consuman mucho menos que antes? Va a resultar cierto lo que afirman los maledicentes sobre que Zapatero quiere hundir a España.

Por cierto, tengo mis dudas de que esta Ley se ajuste al derecho a la libertad de empresa reconocido por la Constitución. No creo que la salud pública ampare impedir que el dueño de un local permita el acceso a personas que libremente consumen un producto, que si bien es dañino para la salud, es legal, y por el que el Estado recauda mucho dinero en impuestos especiales. También es cierto que los trabajadores se tragaban obligatoriamente ese humo, pero no lo es menos que, cuando decidieron trabajar en ese sector sabían a qué riesgos se exponían, lo mismo que pasa en oficios tan peligrosos para la salud como trabajar en las minas de carbón o en una central nuclear, y no por ello se toman medidas tan drásticas.

Otro disparate es no permitir que sigan utilizando los espacios habilitados de acuerdo con lo dispuesto en la redacción original de la ley de 2005. No les han dejado ni siquiera amortizar los importantes costes que les supusieron adecuarse a la ley. En mi modesta opinión, el Estado debería indemnizar a los hosteleros por los daños y perjuicios causados, incluso habría que estudiar la posibilidad de solicitar el auxilio judicial.

En fin, con este tipo de decisiones totalmente arbitrarias, que atentan contra el más elemental principio de un Estado de Derecho, que es el de seguridad jurídica, lo único que van a conseguir es dañar la credibilidad e imagen de nuestro país, y más estando en una época en la que necesitamos un Gobierno que dé confianza al mercado. Si no hay confianza, no hay inversores que dejen su dinero y, por lo tanto, la salida de la crisis se dificulta aún más.

miércoles, 12 de enero de 2011

GRACIAS A MIKE POR EL PREMIO LIBERTAD 2010

El día de ayer fui uno de los premiados por Mike, del blog republicano digital, con el premio Libertad 2010, algo que le agradezco por valorar positivamente lo que escribo en este blog. Siempre es un estímulo personal que haya personas que le guste el trabajo que uno hace.

El post en donde me premia y justifica su decisión es el siguiente:

PREMIO LIBERTAD 2010. FELIZ AÑO 2011 A TODOS LOS AMIGOS Y VISITANTES DE ESTE BLOG.


Creo que nunca está de más proseguir buenas costumbres. Inicié el pasado año 2010 enviando un premio – más bien un reconocimiento – a un buen número de blogs de los que creo que son dignos representantes de los valores de la Libertad. Y, aunque no puedo decir que coincida siempre, al 100%, con las opiniones de todos ellos, sí aseguro, sin reservas, que valoro la defensa de la Libertad en todos ellos.

Envié el anterior Premio Libertad 2009 a muchos blogs, tal como referí antes. Era un premio sin condiciones. Sin obligación de enlace, sin obligación de aceptarlo y sin obligación de nombrarlo siquiera. Precisamente lo hice así porque no era más que un simple regalo en reconocimiento al trabajo de tantos bloggers.

El Premio Libertad 2010 mantiene los mismos principios. Es un regalo y no tiene obligación alguna. Y también mantiene el mismo propósito; recordar a todos estos amigos que estoy ahí habitualmente, visitando sus blogs, aunque mis obligaciones no me dejen suficiente tiempo para debatir y participar como me gustaría.

Quiero dejar también un recuerdo a los blogs que han desaparecido en estos últimos años y que formaban parte de esta comunidad tácita de sitios webs que defendemos principios comunes. Es una lástima que no continúen con nosotros, pero respeto las decisiones personales de cada uno de los bloggers que decidieron hacer un alto en el camino.

Por último, quiero resaltar que hay muchos más blogs a los que con gusto les hubiera enviado este premio, pero, como no aceptaron el anterior, entiendo que no debo seguir molestándoles.

Feliz año 2011 a todos. Mi reconocimiento como Premio Libertad 2010 es para:


















miércoles, 5 de enero de 2011

SEGUIRÉ AFILIADO EN EL PP DE ASTURIAS Y SEGUIRÉ ACTUANDO CON LEALTAD

En todo el lío montado por la elección del candidato a presidir el Partido Popular, con colección de ataques personales y marcha del partido de Francisco Álvarez-Cascos, que, como se ha visto, no marcha solo, y creo que el goteo de bajas no va a cesar (incluso va a haber militantes que voten el 22 de mayo a Cascos, que eso lo tengan por seguro). Ante todo esto, desde el partido se empeñan en decir que lo más importante es el partido, y sintiéndolo mucho no es así. Porque lo primero es, o debería ser, servir a los ciudadanos, luego el partido en el que se milita, si se decide militar en alguno. Esta idea la tengo desde que me afilié en 2001 y la mantengo hasta la fecha. Y en la militancia dentro del partido, y así lo haré hasta que siga afiliado, se ha de actuar con lealtad, y la lealtad no significa decir amén a lo que diga el jefe o reírle las gracias, sino en decirle la verdad, en dar la sincera opinión de cómo se están haciendo las cosas, porque es la mejor manera de rectificar los errores que se hayan cometido y ser cada vez mejores y no aspirantes al mejor mediocre. En efecto, un líder debe estar bien acompañado por personas leales que no le digan qué guapo eres o qué bien haces las cosas todo el día, sino en serle completamente sincero en todas las manifestaciones, aunque no gusten. Por eso, y porque quiero que mi partido gane las próximas elecciones lo que se debe hacer es:

1º Dar por finiquitado el tema de Cascos y pasar página cuanto antes. Porque cuanto más se centre el Partido en cargar las tintas contra el exministro y sus seguidores, más bajas va a haber y más votos se van a perder y, por lo tanto, más fácil se lo dejaremos al PSOE.

2º Dejar que Isabel Pérez-Espinosa, la candidata oficial, empiece a organizar su equipo y hacer campaña sin más dilación y que empiece a demostrar que la palabra renovación no es un mero eslogan, sino más bien en una manera de hacer política que lo perciban los ciudadanos.

3º Para empezar a dar signos fehacientes de renovación se precisa ESCUCHAR a los ciudadanos, hablar menos y escucharles más para saber cuáles son sus inquietudes, sus necesidades y sus problemas. Hacer, en otras palabras, política en la calle. Porque cuando se hace esto, se acaba llegando a tener complicidad con los ciudadanos, se incrementan las ganas de querer ayudarles y eso se recompensará en las urnas. Mientras que no se salga del círculo vicioso de los discursos prefabricados, del núcleo de amigos y compañeros y de toda la parafernalia que rodea a la clase política, cualquier intento de vender la renovación, va a fracasar, porque los ciudadanos verán que son exactamente lo mismo. Como ya he escuchado en numerosas ocasiones: “el mismo perro pero con distinto collar” o “son todos lo mismo”.

Dicho esto, y aunque por mucho que diga ahora no va a servir para cambiar el pasado, pero sí para no repetir en el futuro los mismos errores, si el partido hubiese escuchado más a las bases en lugar de obsesionarse con los estatutos (que, por cierto, para cuando se quiere, se interpretan con demasiada flexibilidad), no estaríamos ahora en la delicada situación en la que nos encontramos. Y si la dirección del partido no se da cuenta, se pueden llevar un buen susto en mayo.

Publicado como carta al director en la edición digital de La Nueva España de 5 de enero de 2010 con el siguiente título: Aprender de los errores.