martes, 3 de junio de 2008

EN MES DE MAYO LLUVIOSO, LA POLITICA IGUAL DE SECA

















A la vista de lo sucedido en el pasado mes de mayo, se puede decir que el líquido elemento ha decidido hacer acto de presencia. No sé si será porque todas las gotas de agua han decidido visitar España con motivo de la EXPO de Zaragoza, como si hubieran entendido que lo que se celebrará dentro de unos días en la capital aragonesa es una convención de gotas de agua, pero lo que sí es cierto que, a falta de escasos 18 días para comenzar el verano, hemos tenido una primavera excesivamente húmeda. Aunque quejarme por las precipitaciones y por la humedad me sabe mal viendo que los asturianos hemos sido afortunados, sobre todo si lo comparamos con los graves problemas que han tenido en Cantabria y País Vasco las recientes inundaciones.

Gracias a un llovido quinto mes, hemos pasado de un grave problema de sequía en algunas zonas de España a dejar de tenerlo. Es más tanto ha llovido que los pantanos, que no hace mucho estaban en situación crítica, están al límite de capacidad y han tenido incluso que abrir las compuertas y soltar agua para mayor seguridad. Pero lo que no ha cambiado, para nada, es la mentalidad absurda y demagoga de los políticos, que sigue igual de seca. Esto, en una clase política normal tenía que haberse producido, al menos, una ligera reflexión (más no quiero pedir, no vaya a ser que el esfuerzo les acabe produciendo una hernia) que les llevase a actuar de manera sensata en esta materia.


Pero como ya denuncié en "¿Va a ver trasvase o no?" o en "A vueltas con el trasvase", la política del agua ha sido elaborada desde el punto de vista electoralista y eso, a la larga, se paga caro. Y ahora han decidido que, como ha llovido bastante, continuar con las obras del trasvase no tiene sentido. Esto se podría calificar de razonamiento plano. A lo mejor no se han dado cuenta nuestros insignes políticos pero gobernar consiste, a veces, en adoptar medidas largoplacistas, porque de lo contrario lo único que se haría es aplicar la política del parcheo. Y tanto parcheo deja el vestido hecho un asco. Con esto quiero decir que, para variar, sería positivo tener un mínimo de previsión para futuras sequías, porque, a lo peor, la próxima vez no habrá agua suficiente en ningún río para hacer trasvase alguno y no tendremos la suerte de tener un mes tan pasado por agua como el del pasado mayo. Sencillamente lo que pido es que se elabore una plan hidrológico serio y previsor. Se debería llevar a cabo las infraestructuras necesarias para, en primer lugar, realizar trasvases de emergencia, y, en segundo lugar, construir, por ejemplo, más pantanos que recojan los excedentes de agua de las lluvias, teniendo, de esta manera, más reservas hídricas y evitándose, en la medida de lo posible, las dichosas inundaciones.

Se pueden realizar cantidad de objeciones a mis propuestas, pero lo que sí es verdad es que se necesita una política hidrológica digna de ser ser llamada como tal, en el que se prevea, con cierta antelación, las adversidades climatológicas. Las paridas, pajas mentales y demás necedades, fruto del cada cuatro año hay examen, déjense, si hay tanta ansiedad irrefrenable, para materias de menor importancia.

3 comentarios:

El Espantapájaros dijo...

Sí, en España siempre nos pueden las razones electoralistas. Zapatero, de manera irresponsable, decidió hacer bandera, con su demagogia a cuestas, del asunto del PHN, y así nos va. Que si trasvase, que si no trasvase.. Creo que esa actitud, en un país como España, con déficit de agua, no es la más seria ni provechosa. Pero aquí pasa el tiempo y nadie hace nada.

José Enrique Carrero-Blanco Martínez-Hombre dijo...

Pero tenemos lo que nos merecemos, así hay que aceptar las cosas. ZP fue el más votado y hay que apencar con él, pese a que es un político negligente.

El Berto dijo...

La verdad es que es lamentable, no hay prácticamente actividad legislativa, y no será por falta de asuntos que regular, el BOE está pelado en el apartado de Disposiciones Generales.