NADAL CONSIGUE SU CUARTO ROLAND GARROS

Como español es para mí una satisfacción y un orgullo que nuestro joven tenista, Rafael Nadal, se haya adjudicado, por cuarta vez consecutiva, el Torneo sobre tierra batida más importante del circuito profesional. Además, no fue una victoria cualquiera, sino que fue capaz de bailar a todo un número 1 del Tenis mundial, como Roger Federer, en tres set. Efectivamente, el suizo sólo fue capaz de ganarle cuatro juegos al balear. Un resultado fantástico que redondeó en el último set con un 6-0.

Nuestro compatriota realizó un campeonato espectacular. No cedió un solo set ante ningún rival. Desde la primera ronda hasta la final todos acabaron con tres sets a cero a su favor. No pudo con él ni la lluvia, que le obligó a jugar los tres primeros partidos seguidos, ni tampoco los otros miembros de la Armada Invencible, ni Djokovic ni Federer.

Además, el joven tenista demostró una clase tremenda, que muchos deberían imitar, al felicitar a su rival y también por ser muy cortés y diplomático con el público francés que se demostró muy hostil con nuestro jugador, aplaudiendo a rabiar sus fallos y no felicitando sus aciertos. No sé si es porque apoyaban al suizo por ser francófono, por ser Nadal español o ambas cosas a la vez. Ellos sabrán, pero creo que, para las próximas ocasiones, deberían cambiar su comportamiento y reducir su hostilidad hacia los componentes de la Armada Española.