Los socialistas, medios afines e izquierda oficial ya tienen lo que querían: una polémica con la Iglesia Católica por el tema del aborto para distraer, de esta manera, la atención del ciudadano de un tema más importante que es el de la crisis económica. Ya venía intentándolo hace tiempo la titular del Ministerio inútil de la Igualdad, la Srta. Aído, incluso con algún disparate como el de que las mayores de 16 años puedan abortar sin consentimiento de sus padres. Toda una provocación en regla que, al final, tuvo los frutos deseados gracias a la campaña de la Conferencia Episcopal, que, por otra parte, es absolutamente normal. ¿Qué esperaban? ¿A los Obispos defendiendo públicamente el aborto?
Por otra parte, observando los argumentos y razonamientos, si se pueden llamar así, de la izquierda oficial que utilizan en un tema tan delicado como es el aborto, se ha de llegar a la conclusión de que defienden el aborto libre o la reforma de la Aído, no porque crean en lo que dicen, sino porque, de una manera u otra, cobran o viven de tener contento al patrón. Por ejemplo, ayer Gabilondo, en su editorial de las 21:00 en noticias cuatro, se salió. No tuvo reparos en afirmar que la propuesta del Gobierno estableciendo una ley de plazos era necesaria porque el famoso supuesto de despenalización del aborto por motivos terapéuticos (el que no tiene plazos) era un coladero y que así nos evitábamos tanta hipocresía de médicos que objetaban en los Hospitales públicos pero practicaban abortos en sus clínicas privadas, etc. Primero hay que decir que si fuera cierto, ¿por qué no hizo nada la Administración para perseguir estos comportamientos? Segundo, su argumento es hipócrita, porque nunca le he visto pedir que se deroguen ciertas normas que bien sabemos todos que no se cumplen, véase los casos relacionados con la propiedad industrial o intelectual, en el que incluso se ha llegado a aprobar un canon digital porque no son capaces de perseguir a los que vulneraban la propiedad intelectual. Pero la diferencia es clara, no es lo mismo un feto que la SGAE y otras sociedades de autores. Y tercero, cuando se comete una ilegalidad lo que hay que hacer es hacer todos los esfuerzos posibles para castigar a los responsables. En resumidas cuentas, es un disparate el planteamiento de Gabilondo.
Otro que se lleva la palma fue el Juez en excedencia y portavoz socialista en el Congreso, José Antonio Alonso. Este señor no se cortó un pelo a la hora de soltar una trola como la de que la Iglesia quiere que las madres abortistas vayan a la cárcel. ¿De dónde se ha sacado esa información tan burda y tan falsa como el duro de 4 pesetas? Creo que la Iglesia como cualquiera de los que estamos en contra del aborto no pedimos que las madres vayan a la cárcel, que bastante tienen con las secuelas de su decisión, sino que persigan con todo el peso de la Ley a las clínicas abortistas que permiten abortar en fraude de ley, y que han conseguido convertir a España en un paraíso para las madres abortistas.
Por último, el que se lleva el gran premio es el Director de la Estación Biológica de Doñana, Fernando Hiraldo, en el que descalifica la comparación entre el feto humano y el lince porque "que probablemente sufre un problema de superpoblación". De esta manera se puede fundamentar perfectamente el genocidio. Se lanzan unas cuantas bombas en África, matamos a millones de personas y dormimos luego con la conciencia tranquila porque estamos convencidos de que esa pobre gente ya no pasará más hambre. ¿Este señor se habrá enterado que la vida humana es superior a cualquier otro tipo de vida animal? Pues parece ser que no.
En el tema del aborto lo que hay hacer es establecer científicamente cuándo se puede considerar que existe vida humana. Cuando se determine, el Estado ha de garantizar la protección de cualquier vida humana, sobre todo la dependiente, que es, a la postre, la más indefensa. En nuestro ordenamiento jurídico se establece el Derecho a la vida, art. 15 de la Constitución, y el feto, según el propio Tribunal Constitucional es un bien jurídico protegible dada su condición de vida humana dependiente. El mismo Tribunal Constitucional sólo considera legalmente admisible el aborto en tanto en cuanto entra en colisión con otros bienes jurídicos de mayor importancia, como también ocurre con otros casos que el ordenamiento despenaliza, como es el de quitarle la vida a alguien siempre y cuando se cumplan los requisitos establecidos en el Código Penal, como son la legítima defensa, el estado de necesidad o el cumplimiento de un deber. Con otras palabras, que existan estas eximentes no implica conceder un derecho, porque si fuera un derecho se ha poder ejercitar en condiciones normales. En cambio si aceptamos relativizar el derecho a la vida o, a la inversa, si otorgamos un derecho a matar una vida humana siempre y cuando se encuentren dentro de los límites de la ley ¿qué impide establecer, en otro momento, un criterio distinto como el de haber cumplido el año o la mayoría de edad? ¿Una norma jurídica? Bien se sabe que las normas son contingentes y se cambian según crea conveniente el legislador. ¿La moral? ¿Pero no estamos en un Estado aconfesional?
Por otra parte, observando los argumentos y razonamientos, si se pueden llamar así, de la izquierda oficial que utilizan en un tema tan delicado como es el aborto, se ha de llegar a la conclusión de que defienden el aborto libre o la reforma de la Aído, no porque crean en lo que dicen, sino porque, de una manera u otra, cobran o viven de tener contento al patrón. Por ejemplo, ayer Gabilondo, en su editorial de las 21:00 en noticias cuatro, se salió. No tuvo reparos en afirmar que la propuesta del Gobierno estableciendo una ley de plazos era necesaria porque el famoso supuesto de despenalización del aborto por motivos terapéuticos (el que no tiene plazos) era un coladero y que así nos evitábamos tanta hipocresía de médicos que objetaban en los Hospitales públicos pero practicaban abortos en sus clínicas privadas, etc. Primero hay que decir que si fuera cierto, ¿por qué no hizo nada la Administración para perseguir estos comportamientos? Segundo, su argumento es hipócrita, porque nunca le he visto pedir que se deroguen ciertas normas que bien sabemos todos que no se cumplen, véase los casos relacionados con la propiedad industrial o intelectual, en el que incluso se ha llegado a aprobar un canon digital porque no son capaces de perseguir a los que vulneraban la propiedad intelectual. Pero la diferencia es clara, no es lo mismo un feto que la SGAE y otras sociedades de autores. Y tercero, cuando se comete una ilegalidad lo que hay que hacer es hacer todos los esfuerzos posibles para castigar a los responsables. En resumidas cuentas, es un disparate el planteamiento de Gabilondo.
Otro que se lleva la palma fue el Juez en excedencia y portavoz socialista en el Congreso, José Antonio Alonso. Este señor no se cortó un pelo a la hora de soltar una trola como la de que la Iglesia quiere que las madres abortistas vayan a la cárcel. ¿De dónde se ha sacado esa información tan burda y tan falsa como el duro de 4 pesetas? Creo que la Iglesia como cualquiera de los que estamos en contra del aborto no pedimos que las madres vayan a la cárcel, que bastante tienen con las secuelas de su decisión, sino que persigan con todo el peso de la Ley a las clínicas abortistas que permiten abortar en fraude de ley, y que han conseguido convertir a España en un paraíso para las madres abortistas.
Por último, el que se lleva el gran premio es el Director de la Estación Biológica de Doñana, Fernando Hiraldo, en el que descalifica la comparación entre el feto humano y el lince porque "que probablemente sufre un problema de superpoblación". De esta manera se puede fundamentar perfectamente el genocidio. Se lanzan unas cuantas bombas en África, matamos a millones de personas y dormimos luego con la conciencia tranquila porque estamos convencidos de que esa pobre gente ya no pasará más hambre. ¿Este señor se habrá enterado que la vida humana es superior a cualquier otro tipo de vida animal? Pues parece ser que no.
En el tema del aborto lo que hay hacer es establecer científicamente cuándo se puede considerar que existe vida humana. Cuando se determine, el Estado ha de garantizar la protección de cualquier vida humana, sobre todo la dependiente, que es, a la postre, la más indefensa. En nuestro ordenamiento jurídico se establece el Derecho a la vida, art. 15 de la Constitución, y el feto, según el propio Tribunal Constitucional es un bien jurídico protegible dada su condición de vida humana dependiente. El mismo Tribunal Constitucional sólo considera legalmente admisible el aborto en tanto en cuanto entra en colisión con otros bienes jurídicos de mayor importancia, como también ocurre con otros casos que el ordenamiento despenaliza, como es el de quitarle la vida a alguien siempre y cuando se cumplan los requisitos establecidos en el Código Penal, como son la legítima defensa, el estado de necesidad o el cumplimiento de un deber. Con otras palabras, que existan estas eximentes no implica conceder un derecho, porque si fuera un derecho se ha poder ejercitar en condiciones normales. En cambio si aceptamos relativizar el derecho a la vida o, a la inversa, si otorgamos un derecho a matar una vida humana siempre y cuando se encuentren dentro de los límites de la ley ¿qué impide establecer, en otro momento, un criterio distinto como el de haber cumplido el año o la mayoría de edad? ¿Una norma jurídica? Bien se sabe que las normas son contingentes y se cambian según crea conveniente el legislador. ¿La moral? ¿Pero no estamos en un Estado aconfesional?
16 comentarios:
Decía un profesor mío que soltando barbaridades algo quedaba en su intencionalidad, es decir, desprestigiando no habría porqué razonar los argumentos planteados porque la masa se entretendría en ver quien presentaba más morbo en la discusión banal sin profundizar en el contenido.
Y santa razón llevaba y creo que alguno del gobierno le escuchó.
Distracciones, mentiras, equiparaciones, copias y falsedades. Se presenta la película de los 16 años para que pasemos por alto el aborto libre de 14 semanas que ¡valiente barbaridad! incluso dicen que no es vida.
Sobre Gabilondo, pues buen perro que lame la mano del amo. Y los otros dos, el ministro que se dedique a jugar al mús y el otro...por Dios ese de donde ha salido, esa bestia genocida.
A mí me da que no es superpoblación sino demasiados caraduras.
Mantengo un pequeño cambio de impresiones en otro blog sobre este tema en el que apuestan por el aborto de los niños con síndrome de Down:
http://libertadantipsoe.blogspot.com/2009/03/mis-reflexiones-sobre-iglesia-aborto-y.html
y creo llegar a la conclusión de que la sociedad realmente se está volviendo loca y deshumanizada, totalmente espartana y clasista, asesina por derecho.
Ya lo hice en el post alusivo, pero ahora lo queria hacer personalmente.
Felicidad DÍA para ti. Que San José, tu santo, te proteja y que Dios te bendiga. SALUDOS.
Agarrarse a la Jurisprudencia del TC no va a servir de mucho, porque si sale la Ley adelante el TC la ratificara sin problemas, y esta vez sin la esperanza de que el TEDH resuelva en contra (como esperan muchos de educación para la ciudadanía y la ley de igualdad entre otros temas) dado que parece que en otros países europeos se opera con una Ley de Plazos.
Yo también considero una barbaridad el atribuir a las chichas de 16 años esa potestad, entre otras cosas por la brutal desautorización de la patria potestad de los padres.
Si la Iglesia no mete a las mujeres que abortan en la cárcel, no es porque no quiera, es porque no puede, cuando podía en el Franquismo no se privaba de machacar a quienes no comulgaban con su doctrina, y un ejemplo cercano lo tenemos en Italia con las presiones para enjuiciar al padre de Eluana.
El Gobierno tampoco tiene que tirar del Aborto las declaraciones del Papa sobre que el uso del Preservativo aumenta el SIDA, van a dar también para mucho.
Como tenga la mayoría parlamentaria, (ahora está la cosa muy poco clara), no me cabe duda de que antes de final de legislatura se pondrá en marcha esa Ley de Plazos.
La Ley de Plazos es más coladero aún, porque lo que permite es que cualquiera, sin buscar excusa, se quite de encima un futuro crío.
Lo de la superpoblación me ha recordado a aquella película en la que precisamente por ese motivo, al llegar a cierta edad, a todos los mayores los llevaban a una fábrica y hacían galletas con ellos. Eso debe querer el prestigioso científico con los fetos.
Felicidades en el día de tu Santo.
#iskander# Muchas gracias por felicitarme.
#arcendo# Muchas gracias a ti también.
#el berto# Yo no me agarro a la Sentencia del Tribunal Constitucional, y posiblemente si este TC dictase otra sentencia cambiaría de doctrina. Pero es lo que hay.
La Iglesia, salvo en la época de la inquisición, no metía a nadie en las cárceles. Querrás decir que le gustaría meterlas. Y por último, en algunas cosas la Iglesia ha cambiado sobre todo a raíz del Concilio Vaticano II.
No me hace falta que me convenzas de que el Gobierno si puede aprobará la Ley. Pero la cuestión sus argumentos son válidos?
#Fin de los tiempos# Todo esto ni siquiera es para colar la ley de plazos, sino para montar una polémica con la que correr un tupido velo sobre la crisis económica. Lo de los plazos es como para escudarse en que no es para tanto y que se protege al feto a partir de la semana 22. La burrada vino con lo de abortar con 16 años.
A mi, personalmente, la polémica con la iglesia me resulta jocosa; ellos pueden dar su opinión, y de hecho, lo hacen, pero solo es eso, una opinión, debe ser considerada igual que otro colectivo cualquiera.
Yo no le concedo mas importancia.
Que el gobierno haga bien, o mal, eso es otro cantar; pero lo de la iglesia...
Repito, todas las opiniones son respetables, pero que no intenten llegar más allá de eso, porque su voz, se limita a la representación de los católicos apostólicos y romanos.
Hay muchísimas otras creencias a las que no se les da bombo.¿Por qué a esta si?
El gobierno de españa, que gobierne españa (mejor o peor, ese es otro debate)
Y que el vaticano gobierne en el vaticano.
Es una polémica para tapar cosas más importantes. Es que darle más importancia a lo que diga la Iglesia es absurdo porque, ¿qué van a decir?
Por cierto, felicidades, que Era, madre de madres te proteja, que Atenea guíe tu sabiduria, que Apolo te nutra de su prudencia y que Ares te de valor.
Bueno, es broma, por si alguien se siente aludido.
(no se lo tomen a mal)
Jejeje, a mí me vale. Muchas gracias
ANÁLISIS PERIODÍSTICO/POLÍTICO:
http://totalinterpress.blogspot.com/
Es evidente que la izquierda y parte del centro es partidaria del estado sin religión, basta ver lo que hacen y dicen.
Y sobre el debate del aborto, cualquier postura inamovible es injusta e inadecuada.
Saludos
Las posturas son defendibles siempre y cuando haya argumentos lógicos. Si lo único que hay son planteamientos irracionales o demagógicos, es ahí cuando la postura mantenida, como tu dices, injusta e inadecuada.
De siempre es sabido, que la izda quiere un estado sin religión, no solo es cuestión del zapatero remendón.
Yo personalmente no concibo un gobierno que base sus opiniones y reflexiones en un libro escrito 50 años después de la muerte de cristo, por personas que conocieron a esa persona durante un breve espacio de tiempo.Además, la fe, es creer por creer, sin pedir cuentas ni explicaciones.
Y en un estado racional, debemos tener en cuenta a muchas personas de diferente índole que no creen por creer.
Yo siempre dije, y se lo discutí bastante a Al Neri, que el Estado es aconfesional y que cuando Jesús dijo que al César lo que es del César... fue bastante claro. El Gobierno ha de gobernar desde la razón y el sentido común, cosa que le falla bastante al que tenemos.
Estoy de acuerdo.
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