Acabo de ver en el blog de Militos, De Dentro, un vídeo interesante en el que el Alcalde de Baena (Córdoba), el socialista Luis Moreno Castro se negaba a atender la petición probablemente del grupo municipal de IU de retirar el crucifijo del salón de plenos. Los motivos de su negativa lo podréis ver a continuación:
Sobre el artículo de la Constitución española que menciona el regidor baenense, sólo voy a citar textualmente su contenido para que cada uno libremente saque sus conclusiones:
Independientemente de cuál es la interpretación correcta de este precepto, y sin entrar tampoco en cuál es la doctrina jurisprudencial realizada por el Tribunal Constitucional, el problema de los crucifijos y demás símbolos religiosos no tiene nada que ver con la aconfesionalidad del Estado sino con un elemento esencial en cualquier Estado digno de ser calificada como democrático, que no es otro que el respeto. Los símbolos en sí no molestan, no hacen daño a nadie. Sinceramente, ¿a alguien le puede molestar ver un crucifijo, un buda o un in God trust (En Dios confiamos) en los dólares americanos? Yo creo que no debería molestar. Lo que sí molesta, o así lo entiendo yo, es que obligasen a ser creyente o a acudir a un acto religioso en contra de sus convicciones.
Como bien dijo el Alcalde en este vídeo, la religión católica es la confesión mayoritaria, aunque haya mucho no practicante y mucho hipócrita, y añado que España tiene una amplia tradición católica y por eso tenemos un vasto patrimonio cultural de orígen religioso, del cual nos beneficiamos todos, creyentes y ateos. Porque ¿cuánto dinero deja el turismo religioso, como el camino de Santiago, Covadonga o las innumerables y majestuosas catedrales que nuestros antepasados nos han legado? Siendo honrados, habría que estar agradecidos, como también a los romanos, griegos y árabes. Pero si el orgullo lo impide, ¡qué menos que ser respetuoso!
Para acabar, y dando por sentado que no va a servir de nada, pero al menos lo intento, pediría a los políticos que se dediquen sus esfuerzos en trabajar en cosas útiles, no en discusiones bizantinas sobre crucifijos y simbología religiosa. ¿O es que interesa entretener al personal con este tipo de debates trasnochados?
Sobre el artículo de la Constitución española que menciona el regidor baenense, sólo voy a citar textualmente su contenido para que cada uno libremente saque sus conclusiones:
1. Se garantiza la libertad ideológica, religiosa y de culto de los individuos y las comunidades sin más limitación, en sus manifestaciones, que la necesaria para el mantenimiento del orden público protegido por la Ley.
2. Nadie podrá ser obligado a declarar sobre su ideología, religión o creencias.
3. Ninguna confesión tendrá carácter estatal. Los poderes públicos tendrán en cuenta las creencias religiosas de la sociedad española y mantendrán las consiguientes relaciones de cooperación con la Iglesia Católica y las demás confesiones.
Independientemente de cuál es la interpretación correcta de este precepto, y sin entrar tampoco en cuál es la doctrina jurisprudencial realizada por el Tribunal Constitucional, el problema de los crucifijos y demás símbolos religiosos no tiene nada que ver con la aconfesionalidad del Estado sino con un elemento esencial en cualquier Estado digno de ser calificada como democrático, que no es otro que el respeto. Los símbolos en sí no molestan, no hacen daño a nadie. Sinceramente, ¿a alguien le puede molestar ver un crucifijo, un buda o un in God trust (En Dios confiamos) en los dólares americanos? Yo creo que no debería molestar. Lo que sí molesta, o así lo entiendo yo, es que obligasen a ser creyente o a acudir a un acto religioso en contra de sus convicciones.
Como bien dijo el Alcalde en este vídeo, la religión católica es la confesión mayoritaria, aunque haya mucho no practicante y mucho hipócrita, y añado que España tiene una amplia tradición católica y por eso tenemos un vasto patrimonio cultural de orígen religioso, del cual nos beneficiamos todos, creyentes y ateos. Porque ¿cuánto dinero deja el turismo religioso, como el camino de Santiago, Covadonga o las innumerables y majestuosas catedrales que nuestros antepasados nos han legado? Siendo honrados, habría que estar agradecidos, como también a los romanos, griegos y árabes. Pero si el orgullo lo impide, ¡qué menos que ser respetuoso!
Para acabar, y dando por sentado que no va a servir de nada, pero al menos lo intento, pediría a los políticos que se dediquen sus esfuerzos en trabajar en cosas útiles, no en discusiones bizantinas sobre crucifijos y simbología religiosa. ¿O es que interesa entretener al personal con este tipo de debates trasnochados?
25 comentarios:
Lo verdaderamente triste del asunto es que haya pasado más de treinta años y aún sigamos discutiendo sobre los crucifijos en los ayuntamientos, colegios, hospitales, etc. ¿No son más de treinta años tiempo suficiente para adoptar un criterio único y claro en todo el país? Esto sólo puede sugerir una ineptitud colectiva o, lo que es peor, el interés de algunos sectores en azuzar periódicamente la misma polémica una y otra vez.
Lo que interesa es seguir dividiendo a la sociedad española con polémicas decimonónicas para seguir cosechando votos.
Estoy cansado de estas polémicas, puedo entender que una persona se pueda sentir molesta por ver un crucifijo, pero de ahí a la intolerancia o la imposición de su retirada va un abismo.
Yo en mi casa tengo 7 Budas, uno de tamaño medio y 6 pequeños, no por creencias, sino por que me parecen simpáticos los gorditos como les llamo yo, como bien dices ¿hago mal a alguien?, no. A mi no me molesta ver un crucifijo, lo miro como un adorno mal, lo respeto pero no le doy la mínima importancia. Vive y deja vivir, además mi libertad termina donde empieza la tuya; si cumpliesemos eso cívicamente, ni gobiernos ni leches.
Un saludo
Para evitar este tipo de polémicas lo mejor es que las administraciones e instituciones públicas eliminen todo tipo de símbolos religiosos, porque realmente que pinta un crucifijo en un salón de plenos de un ayuntamiento.
Estamos se supone en un estado de derecho y en todo caso lo que ha de presidir las instituciones del estado seria la Constitución como norma suprema y fundamental, además de en su caso -desconozco la normativa legal- el tema de la foto del jefe del estado, que yo recuerdo haber visto en el colegio.
Porque que pasaría si en Melilla por ejemplo donde ya el 60% de los estudiantes son musulmanes y YA ha gobernado un presidente musulmán (Mustafá Aberchán) le diera por poner en la presidencia un símbolo islámico o jurar su cargo ante el coran, muchos de los defensores a ultranza de este alcalde se echarían las manos a la cabeza.
En lo público no pintan nada los símbolos religiosos., y yo particularmente veo bien que se promueva su retirada.
De la misma manera que veo inaceptable ocultar símbolos y cultura (fuera de lo público), como retirar las estatuas de Santiago Matamoros.
Siempre hay polémicas latentes en las relaciones iglesia estado, la ultima en Asturias sobre la intención de retirar los fondos públicos a los colegios con separación de sexos.
Una vez más hay que hilar muy fino, por un lado la autonomía educativa y el ideario del colegio, por otro que los fondos públicos financien justo lo contrario que las políticas públicas vigentes pretenden.
#El Berto# Entonces estarás de acuerdo en que Asturias tenga otra bandera, también Oviedo, Gijón...?
Si en Ceuta y Melilla son mayoritariamiente musulmanes, si quieren poner algún símbolo musulmán, que lo pongan.
Amigo José Enrique, estás pidiendo peras al olmo. Los políticos solo se preocupan de si mismos y se dedican a absurdas confrontaciones del "y tú más"
un saludo
Pero a lo mejor denunciándolo, la gente puede quitarse el pesimismo y actuar para evitar que esto siga.
Respecto al comentario de El Berto sobre Melilla, en absoluto tiene que ver que el presidente de esa ciudad autónoma sea o no musulmán para exhibir en públicos símbolos de esta confesión. De hecho, este año con el actual presidente del PP se celebrará por primera vez un acto oficial con motivo del Ramadán, y en el próximo año el día del Sacrificio del Cordero será fiesta oficial en la ciudad. No cometamos el lapsus de pensar que en Melilla viven españoles y musulmanes: allí hay sólo españoles, unos de religión cristiana, otros musulmanes, judíos, hindúes, ateos, etc.
Como señale estamos en un estado de derecho y concretamente la Cruz en la Bandera de Asturias parte en primer lugar del Estatuto de Autonomía (Ley organica), y ha sido regulada por la Ley autonómica 4/1990.
Como se puede ver la “legitimidad” del símbolo (la cruz de la victoria en la bandera) en lugares públicos es algo mas fuerte que la del alcalde que viene a ser un: “porque me da la gana”.
Vuelvo a insistir en que tanto derecho tiene el creyente como el NO creyente, el creyente puede disfrutar de su libertad religiosa sin necesidad de incorporarla (o introducirla) en instituciones públicas que a todos sirven y a todos han de respetar.
Berto el Alcalde de Baena no dijo que porque no lo quitaba porque no le daba la gana sino, y leyendo la constitución, en su art. 16, porque los poderes publicos tendrán en cuenta las creencias de la gente.
Y no me justifiques lo de la bandera de Asturias con que una ley lo recoge, porque bien sabes que tampoco hay una ley que prohiba tener crucifijos en edificios públicos y ademas existe el art. 16.3 de la Constitución. Pero si hay que modificar la ley, se tendrá que modificar. Lo que no vale es que para unas cosas el crucifijo moleste y para otras, no. Si molesta, molesta en todos los casos.
El Estado ha de ser neutral (y además parecerlo) y conforme al razonamiento de la sentencia STC 46/2001, que fue usada por un Juzgado de Valladolid para retirar los crucifijos de una escuela, los poderes públicos han de ser NEUTRALES.
Es decir un ciudadano o un concejal del ese ayuntamiento -presidido por un crucifijo-, no puede entender que su administración se orienta más hacia una ideología o doctrina católica.
Transcribo aquí dos párrafos de dicha sentencia (la del Juzgado):
Que ninguna confesión tenga carácter estatal significa que el Estado no puede adherirse ni prestar su respaldo a ningún credo religioso, que no debe existir confusión alguna entre los fines religiosos y los fines estatales (STC 46/2001). La aconfesionalidad implica una visión más exigente de la libertad religiosa, pues implica la neutralidad del Estado frente a las distintas confesiones y, más en general, ante el hecho religioso. Nadie puede sentir que, por motivos religiosos, el Estado le es más o menos próximo que a sus conciudadanos.
Como se ha dicho, en la propuesta de resolución se admite que el crucifijo tiene una connotación religiosa, aunque también tenga otras; es decir, no han perdido sus connotaciones religiosas, aunque puedan tener otras. La presencia de estos símbolos en estas zonas comunes del centro educativo público, en el que reciben educación menores de edad en plena fase de formación de su voluntad e intelecto, puede provocar en éstos el sentimiento de que el Estado está más cercano a la confesión con lo que guardan relación los símbolos presentes en el centro público que a otras confesiones respecto de las que no está presente ningún símbolo en el centro público, con lo que el efecto que se produce, o puede producirse, con la presencia de los símbolos religiosos es la aproximación a la confesión religiosa representada en el centro por considerar que es la más próxima al Estado y una forma de estar más próximo a éste.
Que haya crucifijos en edificios publicos no significa que el Estado pierda su confesionalidad, como tampoco la pierde en los EEUU por poner in God trust en sus billetes de dolar. Y si la presencia de símbolos religiosos atenta contra la neutralidad, deroguemos la Ley por la que se aprueba que la cruz de la victoria sea el escudo del Principado de Asturias. Y también de muchas ciudades de España.
Y el segundo razonamiento del Juzgador es insolvente con todos los respetos, porque los niños ni siquiera saben lo que significa confesionalidad o aconfesionalidad. Pero además lo que se le está enseñando es la intolerancia porque no van a saber lo que es el respeto.
Un rayo de sol en este cielo español tan encapotado. Postura elogiosa, de agradecer, pero muy distante del silencio en el parlamento de sus camaradas.
Precisamente porque no saben lo que es la confesionalidad ni la aconfesionalidad, ni el respeto, el Sr. Presidente del Gobierno les ha metido la educación para la ciudadanía.
El Berto, yo estudié EGB en dos colegios públicos y había un hermoso crucifijo en las aulas, y nadie pensó sobre la cercanía de la Iglesia sobre el Estado. Y además como hijo de militar me moví en el entorno castrense y en todas las juras de bandera se cantaba la Salve marinera con su sacerdote castrense, que aún se sigue cantando, y no se producía ningún problema en ningún hijo de oficial; pero si esto no es suficiente, en la Semana Santa de Cartagena, participaban soldados o marineros en las procesiones con sus uniformes, y mira cuántos niños los ven.
El argumento del juez no se sostiene.
Por último, mal se va a enseñar respeto en ninguna asignatura si la práctica es justo lo contrario.
¡Qué bien se ha explicado El Berto!
Los argumentos con que le rebatís no se sostienen.
En una sociedad tan plural los símbolos religiosos han de tener su propio ámbito. Creo que esa es la mejor manera de venerarlos o respetarlos.
No se sostienen porque usted lo dice sin fundamentarlo en nada. Pensaba que sólo el Papa hablaba ex cathedra en temas de fe y costumbres pero veo que no es el único que habla ex cathedra sobre cualquier tema.
Sólo me fundamento en el respeto a todas las personas(cristianos y no cristianos) y a todos los símbolos.
Pienso que, para salvaguardar el respeto a estos símbolos, se han de tener en cuenta las diversas sensibilidades de los que componemos una sociedad tan plural.
Como bien distingue El Berto, hay un ámbito público donde "no pintan nada los símbolos religiosos".
En los lugares de culto y en el ámbito privado estarán garantizados la veneración o el respeto a dichos símbolos.
Sólo doy mi opinión. El que sí parece actuar con autoritarismo es el Alcalde de Baena.
En el fondo lo que subyace es el odio al cristianismo porque nadie ha protestado porque en Melilla se celebren fiestas musulmanas. Sólo molesta la simbología cristiana, y no tiene por qué molestar. Que en los edificios públicos haya crucifijos o no es lo de menos. Lo que realmente es importa es la intolerancia que hay contra los cristianos que sólo pueden profesar su fe en ámbito privado. Es decir que la calle tampoco se podrá hacer manifestación de la fe cristiana porque molesta. Así que cuando se retiren los símbolos religiosos en los edificios públicos, lo siguiente será erradicar manifestaciones religiosas como la Semana Santa. Si no, al tiempo.
Lo que yo denuncio es que no hay respeto hacia los cristianos a los que, como ha confesado, tenemos que vernos relegados al ámbito privado, es decir nuestras casas y la iglesia, ciscándose en lo que dice el art. 16.3 de la Constitución.
Por cierto, si molesta un crucifijo por qué no se pide cambiar la bandera de Asturias que es la Cruz de la Victoria con fondo azul o el Escudo de Oviedo, que es la Cruz de los Ángeles. Sobre eso, mi amigo Berto, que también le parece que ha argumentado, no fue capaz de decir nada, sólo que la Cruz de la Victoria estaba amparada por la Ley.
Respecto a la Bandera para mí la existencia de la Ley ya es bastante justificación, de ahí nace su legitimidad, porque como mencione nosotros estamos sometidos al imperio de la ley, el fundamento de la bandera de Asturias es legal.
No porque el Presidente del Principado sea católico y en base a que la mayoría de la población lo es y mentando el Art 16 lo haya decidido en base a su propia interpretacion.
Para nada y en absoluto tengo nada en contra de Semana Santa, Navidad, etc... no debe confundirse lo que es un espacio público (calles, avenidas, campos), donde la gente manifiesta en libertad sus creencias (faltaría más), con una institución como puede ser una sala de vistas de un Juzgado, un salón de plenos de un ayuntamiento.
Por ejemplo en un Juzgado: La justicia emana del Pueblo y se administra en nombre del Rey (Art. 117 CE), no se administra en nombre de dios, ni del catolicísimo ni de la iglesia, y por tanto no tiene sentido que un Juez por muy católico que sea y lo sea el pueblo donde tiene su partido judicial, tenga en su estrado un crucifijo.
La asistencia a la liturgia o celebraciones religiosas en los templos y la participación o expectación en las procesiones es voluntaria.
Cada persona puede decidir.
Respeto a quien le interese esta participación por convicciones religiosas, por seguir la tradición o por simple folklore.
Esta misma actitud me lleva a entender y respetar que se celebren fiestas musulmanas en Melilla o en las mezquitas de mi barrio.
Yo no he visto por ninguna parte ese odio al cristianismo, que tú dices que subyace, en los que no opinamos como el Alcalde de Baena.
Si la asistencia a las celebraciones liturgicas(misas) es escasa pienso que se debe a la falta de convicciones religiosas.
No son todos los que contáis.
#El Berto# Y la Constitución dice que los poderes públicos, en su artículo 16.3, tendrán en cuenta las creencias de la sociedad española. Y esto no te vale? Te vale una Ley para no ser coherente y no pedir, por lo mismo, la abrogación de la Cruz de la Victoria, pero no te vale el art. 16 de la Constitución para defender que si la mayoría de un pleno municipal decide que el crucifijo se queda o si la mayoría de padres quieren que siga en el aula de sus hijos. Por cierto, en qué Ley te amparas para no pedir, en coherencia, los escudos municipales, como el de Oviedo o Gijón, que tienen simbología religiosa.
Y si un juez quiere tener en su despacho un crucifijo que lo tenga, lo mismo que hay profesores de Universidades Públicas que tienen en su despacho una bandera republicana. Lo mismo que hay alcaldes que llevan en su solapa la misma bandera. Y si la mayoría del consistorio decide quitar el crucifijo, que lo quiten, pero que los que piden en la oposición quitarlo que no aleguen vulneración de ningún derecho constitucional.
Cuánto tardará en que, una vez hayan retirado los crucifijos donde son mayoría cristiana, pidan que las manifestaciones públicas de fe sean eliminadas? Esto me suena a cuando alguien por "arte" falta el respeto a los símbolos cristianos, en cambio ninguno de esos "artistas" hacen lo mismo con los musulmanes. ¿No me dirán que es cobardía?
#Anonimo# De qué me viene ahora sacándome la asistencia a la liturgia cristiana?
Lo que me lleva a pensar que esas peticiones tienen como orígen el odio al cristianismo es que se tiene mucho más respeto a otras religiones, como la musulmana, que por la cristiana. Porque, como ya dije a mi amigo, se ha faltado al respeto haciendo "arte" con símbolos cristianos, en cambio no he visto que esos mismos artistas se dediquen ni siquiera a dibujar a Alá.
Hablo de la asistencia a los actos litúrgicos para rebatir esa idea de persecución.
El cristiano que lo desea tiene plena libertad para tener o venerar
objetos, imágenes, símbolos...y para asistir a todas las celebraciones religiosas.
Supongo que la ausencia de iconografía islámica en las obras de los artistas se debe a que la religión musulmana no tiene, y por tanto no venera, tal iconografía.
No estoy diciendo eso, hablo de hacer mofa de símbolos cristianos como "arte", en cambio esos artistas no son capaces de hacer lo mismo de la religión musulmana.
Evidentemente yo no quiero que eliminen el crucifijo, ni creo que tú tampoco, José enrique, pero hay que reconocer que con la Constitución en la mano no debería haber símbolos religiosos en ninguna sede de ningún organismo público. Y yo desde luego preferiría que quitaran el Cristo a que pusieran junto a él a Buda o a Mahoma.
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