Ayer intenté escribir un artículo sobre el resultado de las elecciones europeas, pero no se me ocurría nada. No sabía ni siquiera cómo empezar. También es verdad que es complicado escribir nada si no fui capaz de desentrañar el veredicto de las urnas sin llegar a esos típicos análisis muy difundidos pero, a su vez, muy simplones.
En primer lugar, la gran responsabilidad de la alta abstención es de la propia Unión Europea porque los ciudadanos, aunque haya quien les tenga en tan baja estima, no son tontos y se dan cuenta que no sirve para mucho ir a votar a unos eurodiputados muy bien remunerados porque, por mucha codecisión que haya, ven que no tiene mucho sentido la Eurocámara. Saben perfectamente que la Comisión europea tiene mucho poder pero tampoco se les escapa que, aunque formalmente sea el Parlamento el que nombre a los Comisarios y al Presidente de la Comisión, el que realmente decide es el Consejo. Por eso, ¿no sería mejor que el Presidente de la Comisión se presente oficialmente como candidato antes de las elecciones? Es decir que los ciudadanos europeos vean que cada partido europeo presente su candidato a imagen y semejanza de cualquiera de las elecciones generales que se celebran en Europa. El que gane las elecciones ese debería ser investido como Presidente de la Comisión, y luego procurar una estabilidad parlamentaria pactando con las otras fuerza parlamentarias. Mientras tanto va a seguir ganando la abstención.
Por otra parte, y es la parte más complicada del análisis, es lo referente al análisis nacional que se ha hecho de los resultados, sobre todo porque la abstención distorsiona cualquier transposición de los resultados. Pero los que han votado lo han hecho mirando más la política nacional que la europea, y así lo entendieron los candidatos que enfocaron la campaña electoral desde esa perspectiva.
En primer lugar, es verdad que el PP ha ganado las elecciones, pero más bien ha sido el Gobierno el que las ha perdido por mucho que digan sus portavoces. En efecto, el PSOE ha perdido 700.000 votos, votos de su gente, y eso es lo que debería analizar, en lugar de desviar la atención con optimistas análisis comparativos como el de que han obtenido el mejor resultado de un partido socialdemócrata (cosa que no es verdad ya que algún país de la Unión ganaron sus compañeros) y que la crisis ha desgastado a los Gobiernos (que tampoco sirve de consuelo porque, por mucho que hayan bajado, han ganado gobiernos en Francia, Alemania o Italia). Con todo esto deberían de reflexionar y rectificar, pero me temo que no van a ir los tiros por esos derroteros.
En cuanto al PP, el ganador, le estoy viendo una actitud imprudente, ya que se están dejando llevar por la euforia del resultado, que aunque sea de 3,5 puntos, y 600.000 votos sobre el PSOE, se produce en un contexto de una alta abstención, y que es muy arriesgado tirar las campanas al vuelo viendo que hay tanto ciudadano que se ha abstenido pero que va a votar en las generales. Por lo tanto le recomiendo, prudencia.
En otro orden de cosas, no quiero perder la ocasión de comentar las desafortunadas críticas realizadas por los partidos minoritarios a los dos grandes partidos por la alta abstención. Deberían, si fueran honrados y prudentes, preguntarse por qué no fueron ellos capaces de atraer a las urnas a sus potenciales votantes. ¿Dónde están los más de 350.000 votos de IU que no fueron a votar a su formación? ¿Dónde están los más de 250.000 votos de CiU? ¿Dónde están los 100.000 votos de ERC? ¿O esos que se han abstenido y que en las generales votaron a estas formaciones también es culpa de PP y PSOE?
Por último, se sigue practicando el voto útil, salvo la excepción de los que han votado a UPyD. Por eso no es de extrañar que se siga votando a los mismos pese a los escándalos en los que se han visto inmersos. Da igual porque la gente sigue pensando que los políticos son unos corruptos pero se les sigue votando. ¿Acaso es de extrañar que en Andalucía gane el PSOE y en Valencia y en Madrid el PP?
4 comentarios:
Comparto mucha parte de tu racionamiento, pero también creo que se vota al miedo y eso es malo. Muchos votantes del PSOE tienen miedo de la victoria del PP por equipararla al franquismo y votantes del PP asocian al PSOE a lo peor de la II República con el asesinato de Calvo Sotelo por ejemplo. Después de 30 años seguimos anclados en muchos casos al pasado no ya tan reciente, mientras no superemos esas lacras no seremos plenamente consciente de lo que significa alternancia en la vida política, y las elecciones se moverán por estas lacras. Lo de los partidos minoritarios era de esperar, así como los triunfos del PP en Valencia y el del PSOE en Andalucia.
Yo creo que tienes mucha razón al decique el gobierno-PSOE ha perdido las elecciones, se están hundiendo solitos. Pero ojo, estos reviven de la nada a las primeras de cambio.
Y luego hay una cierta hartura con la clase política en general.
Saludos
#javier pol# Los que votan en clave guerra civil son las personas de avanzada edad, los que han vivido de alguna manera el conflicto o el post conflicto. Cuanto más joven se es se quedan, en todo caso, en los mitos que le han contado, y luego están, y que son bastantes, los votos por genética, es decir los que votan a un partido porque su padre, abuelo ya lo hacían o militaban en esa formación.
Seguir anclado 30 años después en ese lenguaje es por economía electoral. Es un ahorro tremendo el seguir azuzando el espantajo de la guerra civil en lugar de proponer cosas del S. XXI.
#Alberto Esteban# Reviven bien aprovechándose de los errores del rival.
Vote al PP que ha tenido el acierto de seleccionar a Mayor Oreja. Que no se duerma en los laureles el PP. Tiene que hacer despues del examen de conciencia, leer la cartilla a su gente, ejercer prudencia en lo que dice; nada de balandronadas. Aquello que decia el primer Roosevelt (si, si, ya se que todavia nos nos cae bien a pesar del tiempo transcurrido desde "aquello") de hablar bajo y enarbolar un gran mazo. En resumen: Eficacia. Que los socialistas son muy listillos en manipulaciones poniendo caritas de yo no fui.Y hay que ver como utilizan la palabra So-li-da-ridaZ. Con carita de Sin-ce-ri-daZ.
Publicar un comentario