Como todo el mundo sabe España tienes muchos problemas, uno de ellos, y, en mi opinión es el principal, son los propios españoles. Así de contundente he de ser, somos el principal problema de nuestro país. ¿Por qué digo esto? Porque somos unos expertos en matar al mensajero con tal de no analizar el contenido del mensaje. Si algo no nos gusta, en lugar de darle la razón buscamos motivos o, más bien, pretextos, para hacer oídos sordos. Somos incapaces de mantener un debate de contenidos, nos limitamos al debate sobre personas, en concreto sobre la autoridad moral que pueda tener. En otras palabras, se analiza su credibilidad. Si creemos que no tiene credibilidad, no escuchamos.
Esta manera de proceder es habitual entre los ciudadanos de la calle, así que, ¿por qué nos extrañamos de que los políticos utilicen el manido y detestable "y tú más"? Ese "y tú más" que sirve para un roto y un descosido y que ampara que las cosas no cambien. Además cuando dices la verdad, y como todos sabemos la verdad molesta, y algunos se empeñan en no querer escucharla, puedes encontrarte a los tuyos si no es con apelaciones a la falsa lealtad por la que tienes que mostrar las quejas internamente, aunque éstas vayan inmediatamente a la papelera, es descalificándote y tildándote de rebotado o aprovechado y los que no son los tuyos, pues lo que todos sabemos.
Asimismo tampoco hay una asunción muy clara del concepto de autocrítica. Ni nos gusta que nos digan la verdad, ni tampoco somos capaces de hacer un examen honesto de conciencia. Y al final nos quedamos con que somos estupendos, guapos, altos y rubios, y la culpa de nuestros males es siempre del "empedrao". Pues de esta manera va a ser muy complicado salir de la crisis si no analizamos nuestros fallos y de manera consiguiente hacemos propósito de enmienda. Creo que podemos hacerlo y debemos hacerlo, y si lo hacemos las cosas serán más fáciles. Porque para avanzar con paso firme y sobre seguro, hay que corregir los errores cometidos, no repetirlos. Al menos, repito, esta es mi opinión y espero que, como mínimo, esto nos sirva para hacernos reflexionar.
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Asimismo tampoco hay una asunción muy clara del concepto de autocrítica. Ni nos gusta que nos digan la verdad, ni tampoco somos capaces de hacer un examen honesto de conciencia. Y al final nos quedamos con que somos estupendos, guapos, altos y rubios, y la culpa de nuestros males es siempre del "empedrao". Pues de esta manera va a ser muy complicado salir de la crisis si no analizamos nuestros fallos y de manera consiguiente hacemos propósito de enmienda. Creo que podemos hacerlo y debemos hacerlo, y si lo hacemos las cosas serán más fáciles. Porque para avanzar con paso firme y sobre seguro, hay que corregir los errores cometidos, no repetirlos. Al menos, repito, esta es mi opinión y espero que, como mínimo, esto nos sirva para hacernos reflexionar.
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Twitter @josecarrerob
3 comentarios:
Como diría Carlos Rodríguez Braun el mejor amigo del hombre no es el perro, sino el chivo expiatorio XDXDXD.
Pues a mi este comentario me agrada, y no me duele nada.
;)
En efecto, somos muy poco dados a la autocrítica y a la reflexión. De lo contrario ya nos hubiésemos dado cuenta hace muchos años de que sin nacimientos no hay futuro, y de que todas cuantas medidas se tomen al margen de este principio irrefutable resultarán, como ya lo vemos, un fiasco.
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