jueves, 12 de agosto de 2010

LOS BOICOTS Y LOS NACIONALISTAS

Hoy me encontré en Facebook con el malestar de una persona, a la que tengo agregada como amiga, que se siente orgullosa de ser española y catalana, por la existencia en el mismo portal de un grupo de personas que están de acuerdo con el lema de "yo no compro productos catalanes". Y, en mi opinión, razón no le falta porque en los boicots acaban pagando justos por pecadores. Además si lo que pretenden con estas iniciativas es castigar a los nacionalistas catalanes, lo que van a conseguir es justo lo contrario. Es más, están cayendo en su trampa.

¿Por qué digo que están cayendo en su trampa? Porque mediante sus continuas provocaciones, e incluso con páginas web y blogs fomentando el boicots a los productos del resto de España, lo que pretenden es que surja una reacción españolista en los que puedan basar su campaña de victimismo. Este planteamiento fue expuesto en mi artículo breve análisis de los nacionalismos, en el que dejaba claro que todos los nacionalismos pretenden, mediante los medios necesarios, exaltar los sentimientos patrios, buscar siempre un enemigo al que echarle las culpas de todos sus males y aprovechar cualquier circunstancia para vender internamente una agresión.

Para una mejor compresión de este análisis, procede partir de la premisa de que los políticos nacionalistas catalanes les importa Cataluña y la cultura catalana lo extrictamente necesario para que puedan seguir viviendo en el pesebre público. Y habiendo elegido un mercado determinado, deben seguir apostando por lo que les ha llevado a consolidar su posición, porque, de lo contrario, lo tendrían extremadamente complicado porque el pastel electoral está vendido, y el espacio que dejarían libre los partidos nacionalistas lo ocuparían las formaciones de ámbito nacional, que, como mucho, podrían repescar algún miembro nacionalista destacado, pero ¿adónde van a ir el resto? Al paro o a trabajos menos gratificantes. Por eso no es de extrañar que sean tan insoportables con sus mensajes. Tienen que mantener viva la llama del nacionalismo.

Entonces, ¿cómo se ha de luchar para vencer a cualquier nacionalismo? Insistir en lo que he dicho, ya verán cómo empieza a dar resultados. Obviamente molestará a los aludidos y saldrán los bien pagados comentaristas políticos defendiendo la honorabilidad de la clase política e insistiendo en la profunda vocación pública de los dirigentes políticos. Por desgracia, la iniciativa tendrá que salir de la propia sociedad y no de ninguna fuerza política, refiriéndome, en particular, a los grandes partidos, porque, a fin de cuentas, están obsesionados con conseguir el poder y les restaría toda la credibilidad.

5 comentarios:

El Berto dijo...

Efectivamente estos movimientos se retroalimentan, cada vez más frecuentemente en la bandeja de correo entrante te aparecen temas de Boicots, e parece que el ultimo sobre un presunto código de barras catalán, este tipo de cosas les en encantan a los nacionalistas y les sirven para animar a sus bases, por lo que cualquier tipo de boicot debe ser rechazado rotundamente, como bien se hizo respecto al terrorismo en el Pais Vasco con la frase “Vascos si, ETA no”.

Antonio Martínez dijo...

Hay que tener las ideas muy claras para no caer en la trampa. Lo más sencillo es "picar" el anzuelo y sin querer hacer una propaganda erronea. Totalmente deacuerdo con tu entrada.

Perdón por no visitarte tan amenudo como quisiera. Voy a intentar darme de alta en tu blog así recibiré por e-mail tus entradas. Un abrazo

José Enrique Carrero-Blanco Martínez-Hombre dijo...

#El Berto# Gracias por dejar tu comentario.

#Antonio# Muchas gracias por comentar aquí, y no pasa nada, los artículos aquí quedan, así que puedes verlos cuando puedas y quieras.

Johnny dijo...

Lo de los boicots, me suenan a chorrada, os imagináis que ocurriría si todos los catalanes no comprasen productos "españoles"???

¿Y si es al revés? Que todos los “Españoles” no comprasen productos catalanes.

Creo que sería un caos, y que todos perderíamos en ello.

Por otra parte, siempre pensé, como asturiano, que igual algo de razón tendrían, ya que todas las comunidades que se consideran nacionalistas tiran por su comunidad como si todos estuvieran en contra de ella. Y tal vez algo así habría que hacer en Asturias, para que por lo menos nos tuvieran en cuenta. Ya se, que sería jugar al mismo juego, pero no se, da que pensar que las comunidades mas ricas y que mas se benefician del dinero del “estado” son las que presumen de nacionalistas como Cataluña o país vasco, e incluso Galicia, y las que presumen de Españolas, como Andalucía.

No se, solamente es una forma de pensar.

Un saludo.

Urdanautorum dijo...

No hace mucho coincidí en una cena con varios cosecheros de cava donde algunos eran simpatizantes o familiares militantes del PP, que estaban padeciendo en su empresa las consecuencias de los exabruptos de los nacionalistas. Necedades de las que, irónicamente se benefician estos, a pesar del daño que hacen a lo que ellos consideran su patria.
Estoy de acuerdo con lo que dices sobre el boicot a los productos; en la manera de combatir a los nacionalismos catalanes, esperando informadores honestos, no del todo. Gran parte de los mejores, hartos de esta esquizofrénia, se van, y los que quedan no disponen de medios donde hacerse oir porque la mayoría son siervos del gobierno central, regional o local. Aquí tienen comprado con subvenciones todas, salvo alguna honrosa excepción, las fuentes de información o colectivos que se dejan oir según les convenga.
Los nacionalistas defienden sus ideas, nos guste o no: el problema es que el gobierno de la nación les hace la cama.
La situación a que ha llegado esto es muy alarmante. ¿Tú concibes que en un estado de derecho un presidente de gobierno e influyentes prohombres, no acepten públicamente una sentencia del TC?
¿No deberían intervenir, de una manera enérgica y convincente, altas magistraturas en defensa de la Justicia, base para el ejercicio de las libertades?
Un saludo