A raíz de la polémica del aborto en la que el católico José Bono se postuló como buen "mandao" a favor de la interrupción voluntaria del aborto, en la que incluso pretendió justificarse trayendo a colación a Pinochet, se me ocurrió como ciudadano remitirle un correo electrónico a nuestro Presidente del Congreso de los Diputados. Dicho correo se lo envié el 30 de noviembre desde mi cuenta de correo corporativo ya que me permite configurar como opciones de envío el acuse de recibo y la confirmación de lectura. A día de hoy me consta sólo el envío, no su recepción, ni mucho menos su lectura. Pero como mi intención, obviamente, no era recibir respuesta suya sino que el Presidente de la Cámara Baja lo leyese, y, a la vista de los datos que tengo, no me consta, he decidido publicarlo en mi blog. A lo mejor, de esta manera lo puede llegar a leer.
Estimado señor Presidente del Congreso:
Me dirijo a usted como ciudadano que posee algunos conocimientos jurídicos, ya que ostenta la condición de abogado, y como católico practicante.
Como ciudadano quisiera expresarle mi malestar por su artículo publicado en El País la semana pasada. Esta amonestación viene, en primer lugar, por su condición de Presidente del Congreso, que debe predominar sobre la de miembro del Grupo Parlamentario Socialista, aunque vote conforme a la disciplina de voto señalada por los órganos correspondientes, y, por lo tanto, debería haberse abstenido de postularse a favor de la reforma legal. En segundo lugar, usted bien sabe que lo que afirma sobre que la Ley va a suponer una reducción del número de abortos es rotundamente falsa. Como mínimo, va a seguir existiendo el mismo número de abortos, aunque muy probablemente, como ocurriera con el denominado Divorcio Exprés, a buen seguro se va a producir un considerable aumento.
Por otra parte, como licenciado en Derecho que es sabe perfectamente que la Sentencia 53/1985 del Tribunal Constitucional no ampara el aborto libre hasta las 14 semanas de gestación como se ha planteado en la reforma legal. Así se puede comprobar afirmando el Tribunal que “Se trata de graves conflictos de características singulares, que no pueden contemplarse tan sólo desde la perspectiva de los derechos de la mujer o desde la protección de la vida del nasciturus. Ni ésta puede prevalecer incondicionalmente frente a aquéllos, ni los derechos de la mujer pueden tener primacía absoluta sobre la vida del nasciturus, dado que dicha prevalencia supone la desaparición, en todo caso, de un bien no sólo constitucionalmente protegido, sino que encarna un valor central del ordenamiento constitucional.” Con lo cual la exposición de motivos del proyecto de Ley Orgánica tergiversa de manera interesada la resolución del Constitucional.
También quisiera recordarle un dato importante, del que a lo mejor no se ha percatado porque su conciencia se escuda en el art. 30 del Código Civil, pero el feto o nasciturus es un ser humano como usted y como yo. ¿Por qué ha de tener menos derecho a vivir que nosotros? ¿Porque legalmente no tiene la condición de persona y, por tanto, derechos constitucionalmente reconocidos? Como debería saber la ley humana es mutable y ha amparado atrocidades en la Historia de la Humanidad. Por eso, escondernos en lo que dice la Ley para hacer cosas que están mal, como es amparar la aniquilación de vidas humanas, no nos hace mejores personas que los nazis o soviéticos. Como recordatorio, los primeros empezaron aplicando medidas legales eugenésicas contra alemanes enfermos, y el aborto a las familias alemanas que entorpecían el objetivo de la pureza de raza antes que aniquilinar en los campos de concentración a millones de personas. Pero ahora, para nuestra desgracia, estamos en una sociedad en la que amparamos la aniquilación de la vida humana con tal de poder disfrutar del sexo sin limitaciones y sin responsabilidad. ¡Matemos a millones de seres humanos puesto que nos ampara la Ley! Por otra parte, aunque me remitan al derecho comparado, Europa tampoco está para dar lecciones a nadie de moralidad porque ha permitido y permite crímenes contra la humanidad (hay un libro interesante de Gordon Thomas sobre la CIA), aunque los encubra, por la sencilla razón de que le interesa. Por eso tampoco debemos limpiar nuestras conciencias en lo que hacen los demás, sino en lo que se debe hacer.
Antes de que se me olvide, faltó a la verdad sosteniendo que la mujer no será condenada con la nueva Ley, porque la modificación del Código Penal sigue previendo condenas a la madre por abortar fuera de los casos permitidos en la Ley. Es verdad que son penas de multa, pero usted debería saber que en caso de impago se convierten en pena de prisión. Lo que no llego a entender por qué no se hizo algo tan sencillo, y que podría tener el apoyo de la inmensa mayoría de la sociedad, como mantener la despenalización en los tres supuestos vigentes, pero eximiendo de cualquier responsabilidad penal a la madre. ¿No será que desde su partido lo que pretenden es seguir beneficiando a la industria del aborto dándoles vía libre dentro de las 14 primeras semanas, aprovechándose de que seguirá habiendo médicos en la sanidad pública que se acojan a la objeción de conciencia?
Por último, en la faceta como católico. No sé a quién pretenderá engañar sacando a relucir los errores de la Jerarquía, pero al que no engañará nunca es a Dios, y si realmente tiene como objetivo la salvación de su alma no lo conseguirá apoyando medidas como la de ampliar el aborto.
Atentemente,
José Enrique
13 comentarios:
Si bien es cierto que como Presidente del Congreso no deberia haberse posicionado públicamente, también lo es que Jose bono es uno de los pocos socialistas que abiertamente y de manera pública profesa su condición de católico.
Por lo tanto las declaraciones reiteradas de la conferencia episcopal hacia quienes voten a favor, le ponía en el punto de mira, le convertía en ALUDIDO.
Yo he de darle la razón a Bono en una de sus manifestaciones, y es que es sumamente contradictorio que la Iglesia le deniegue la comunión por el tema del aborto (la iglesia tiene toda la legitimidad y mas para hacerlo), y a la par comulgue a reconocidos y acreditados dictadores con las manos bien manchadas de sangre de vidas humanas, esas que dice que son sagradas.
Es decir como católico que es Bono, puedo entender que no comprenda la “doble vara de medir”, y lo manifieste.
A nivel jurídico parece que el PSOE tiene ya los votos necesarios para sacar el proyecto adelante, incluso con la potestad plena de las chicas de 16 años (en ultimo termino la decisión les corresponde a ellas, y hay vías para no informar a los padres). Supongo que la Ley saldrá publicada en 2010, calculemos 2 años para que el TC fije posición, y yo calculo que para 2012 la polémica jurídica (no la ética o moral) se habrá acabado sobre este tema.
Pero que un católico aluda la doble vara de medir de la Jerarquía católica, como si de una simple disputa parlamentaria se tratara, es engañarse a sí mismo porque sabe que lo que hace está mal. Sabe que Dios no ve bien con buenos ojos el matar vida humana. Entonces, como católico que es, ¿por qué se justifica? ¿No será que su condición de político le pesa más que la de católico? Ya decía Jesús que no se puede servir a dos amos a la vez, o se sirve al dinero o se sirve a Dios.
Bueno es interesante el debate, de hecho toca en parte asuntos de teología. Las diferentes religiones parten de textos sagrados, en el caso católico lo que se entiende por la biblia, en el de los judíos el Talmud, en los musulmanes el Corán.
Pero el ser humano articula esas creencias a través de organizaciones que las INTERPRETAN y ESTRUCTURAN, por ejemplo con una misma biblia dependiendo el tipo de iglesia (católica, luterana, evangélica), existen diversas formas de alcanzar la salvación, el perdón etc…
En este caso la iglesia católica tiene su doctrina, una doctrina contraria al aborto fundamentalmente basada en que se trata de una vida humana, por lo que es legítimo que quien incurre en pecado no reciba sacramento.
No obstante el FIEL, el CREYENTE tiene derecho a dudar, cuando su Iglesia ante supuestos de hecho similares: personas que atentan contra el derecho a la vida, adopta consecuencias diferentes.
Por eso desde el punto de vista de Bono la posición es defendible: yo con mis actos autorizo una ley que tiene como consecuencia la eliminación de una vida humana y se me niega la comunión, sin embargo otras personas con sus actos han tenido la consecuencia de la eliminación de una vida humana y se les da la comunión y las bendiciones oportunas.
El problema es que la iglesia no es un parlamento es una institución basada en DOGMAS y creencias que no se deberían poder estirar como un programa político, de tal manera que si ante el mismo pecado, la respuesta es variable en función de la ideología del pecador, hay una mayor motivación política en los actos de la iglesia que religiosa.
Que inevitablemente dificultan y debilitan su autoridad moral respecto a sus fieles a la hora de determinar las consecuencias de sus actos.
Pero si es católico acepta los dogmas de la Iglesia que basan en que Dios está en contra de la eliminación de la vida humana. Y si no está de acuerdo, él es muy libre de dejar de ser católico. El afirmar que lo es y no aceptar los dogmas establecidos o no actuar en consecuencia con sus creencias es engañarse a sí mismo. ¿Acaso tiene sentido decir que eres católico y a la vez negar la divinidad de Jesús o de la Inmaculada Concepción? Pues no, así que si no está uno de acuerdo se marcha y si lo cree oportuno se monta otra religión. Otra cosa es lo relativo a otras normas canónicas como a la castidad de los sacerdotes o el sacerdocio femenino, que son dos cosas que pueden cambiar perfectamente sin ningún problema. No afectan a lo esencial del credo.
Por otra parte, si admitimos los razonamientos de Bono, llegaremos a amparar verdaderas barbaridades, mayores que las de eliminar vida humana de los no nacidos, porque se justificarán en las conductas o hechos de los demás. Es consolidar una conducta bastante extendida en la que la norma de la conducta la establecen los hechos, da igual que estén bien o mal, no los comportamientos debidos o correctos. Que resulta una manera muy cómoda de limpiar la conciencia.
Pero volviendo a lo de Bono, la Iglesia no es sólo la Jerarquía, y no podemos atenuar nuestro comportamiento como creyentes porque la Jerarquía es firme sólo en ciertos casos, porque el que nos va a juzgar en la otra vida no va a ser el Obispo o el Papa sino Jesús, y ante él responderemos de nuestros actos. A Él no le valdrá con que eludamos responsabilidades alegando que la Jerarquía no hizo lo que debía, es más a nuestro lado tendremos al Papa, Obispo o sacerdote respondiento también por sus actos. ¿Qué preferimos salvarnos haciendo lo que debemos o hundirnos con ellos?
Efectivamente, el problema es cuando dicho dogma no es de interpretación y aplicacion uniforme, si no variable.
Por ejemplo tanto en el antiguo testamento como en el nuevo testamento hay casos en los que se conmina a la pena de muerte, la propia iglesia históricamente la admitió e incluso la ejecuto directamente.
Y extraigo de una página católica:
El Catecismo de la Iglesia Católica dice: '...La enseñanza tradicional de la Iglesia ha reconocido el justo fundamento del derecho y deber de la legítima autoridad pública para aplicar penas proporcionadas a la gravedad del delito, sin excluir, en casos de extrema gravedad, el recurso a la pena de muerte
He verificado que la fuente es fiable página oficial del vaticano:
http://www.vatican.va/archive/catechism_sp/p3s2c2a5_sp.html
El catecismo no me parece una mera norma canoníca, sino algo evidentemente relevante para un católico, ahora bien tu afirmas “los dogmas de la Iglesia que basan en que Dios está en contra de la eliminación de la vida humana.”
Pues va a ser que no, deja abierta la puerta a matar. Quede debe hacer entonces un catolico que no acepte la pena de muerte, abandonar la iglesia?
Ese es el problema de la iglesia, que no opera el dogma de modo absoluto, en determinadas circunstancias es licito algo tan FRIO y CALCULADO como la pena de muerte.
Entonces claro el discurso en defensa de la VIDA pues pierde, pierde fuerza.
Para mi, Bono simplemente es un hipócrita que quiere quedar bien con todo el mundo, al igual que muchos católicos practicantes, estos no por quedar bien con todo el mundo, sino que son hipócritas porque dicen ser practicantes y sin embargo llevan una vida completamente distinta a lo que dicen las escrituras, aunque claro; es facil ser hipócrita en este sentido, ya que los practicantes no saben en que basarse, ya que sus docrtinas vienen del judaísmo y a su vez de diferentes religiones "paganas" adoptadas por los católicos para poder tener mas adeptos.
En cuanto a lo de los dictadores, mejor dejarlo para otro lado.
¿Franco estará en el cielo o en el infierno? ya que su hipocresía le hacía respetar las mas ortodoxas doctrinas católicas, pero mataba a quien le daba la gana, y robaba por doquier.
¿Que directrices debe seguir un católico practicante?
Esa es una duda muy importante y como no basada en la anteriormente citada hipocresia; ya que el catolicismo dice seguir los pasos de cristo, pero a su manera, es decir, la del papa.
#El Berto# ¿Me puedes decir en qué parte de los Evangelios se ampara matar a personas? Porque la Jerarquía de la Iglesia haya amparado y defendido la pena de muerte no significa que eso sea la voluntad de Dios. Si lo incluyeron en el catecismo es claramente inconstitucional.
#Johnny# Hay mucho católico que se llevará un buen susto en la otra vida.
Completamente de acuerdo José, suponiendo que la "otra vida" que tu dices, sea el paraíso que promulga el catolicismo me encantaría ver como les pregunta S.Pedro a los diferentes papas a la hora de entrar en el cielo.
¿Donde está esa humildad que te habian enseñado?
¿y la tolerancia?
¿Y lo de la otra mejilla?
Y a muchos curas que todos conocemos (en algún que otro caso con nombres y apellidos) que han visto frecuentando ciertos sitios.
En fin...
Pero si a Bono se le dice esto es lo que hay en esta iglesia, si no te gusta te buscas otra, y aquellos católicos que estén en contra de la Pena de Muerte que se avala en Catecismo que es el texto en el que se presenta una exposición orgánica y sintética de los contenidos esenciales y fundamentales de la doctrina cristiana?.
Los católicos por coherencia con los evangelios, deberían por tanto ABANDONAR una Iglesia que avala en uno de sus documentos vertebradores de su doctrina fundamental la pena de muerte.
Lo que no puede ser o al menos no queda bien defendido es “yo critico a Bono por ir en contra de la doctrina católica, y veo bien que no se le dé la comunión, pero por otra parte yo personalmente que estoy en contra de la pena de muerte si doy por válida la comunión que me ofrece esa iglesia”.
Esto viene a ser como un yo me hago una iglesia a la medida en la que acepto sus sacramentos a la vez que rechazo parte de su catecismo.
Que es definitiva lo que Bono reclama, es decir yo rechazo la doctrina en lo que afecta al aborto, pero sigo queriendo que la iglesia me dé su sacramento.
Son posiciones paralelas.
Bono busca una iglesia que se adapte a él, pero lo gracioso, es que el vaticano es el perfecto ejemplo de iglesia por tallas, ya que siempre se ha adaptado al poder, nunca ha tenido un criterio, y encima los textos en los que se basan, no los siguen, si es que...
Me gustaría que leyeseis los pasajes donde supuestamente habla cristo, y una vez que lo hagáis, levanteis la mirada y pensad en el papa y el vaticano, si da la risa.
El lema de la iglesia católica debería ser esa famosa frase de Groucho Marx.
"Estos son mis principios, y si no les gustan... pues tengo otros"
y eso concretamente debe de buscar Bono, el mas derechoso de los pseudo izquierdistas.
#Berto# Lo que me argumentas roza la demagogia porque es la Jerarquía la que asume que sus postulados y dogmas provienen de los Evangelios, que es la palabra dada por Jesús, Hijo de Dios, por lo que todo lo que no se ajuste a lo mandado por Él es contrario a su voluntad. Es como si las Cortes Generales aprobarandigo Penal para instaurar la pena de muerte. Según tú, lo que tendríamos que hacer es aceptar la reforma y no promover una cuestión de inconstitucionalidad, y si no lo aceptamos tendríamos que dejar el país y renunciar a nuestra nacionalidad.
Por otra parte, me parece que confundes los dogmas de fe, como es la Inmaculada Concepción, con normas mutables y variables como es la del sacerdocio masculino.
Pero aún así, la Iglesia tiene que acomodarse a lo preceptuado en los Evangelios, de lo contrario todo lo que aprueben es inconstitucional. Los que se salen entonces de la Iglesia son los que lo aprobaron no yo, porque además la Iglesia trasciende a este mundo. Ya lo dijo Jesús de que su reino no es de este mundo.
Buen correo, correo tumbativo moralmente hablando.
Aunque quizá hace más efecto recibir una carta postal, con el mismo texto que el e- mail.......
Publicar un comentario