La Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Asturias, según informa hoy el diario La Nueva España, ha desestimado el recurso planteado por el concejal comunista y de Asamblea de Ciudadanos por la Izquierda, Roberto Sánchez Ramos -también conocido como Rivi- contra la decisión del Pleno del Ayuntamiento de recortar salarios de los miembros de la corporación por el hecho de quedar él sin liberación.
Para aquellos que leyeron mi artículo sobre el tema y no se acuerdan o nunca tuvieron noticias, el acuerdo consistía en eliminar un concejal liberado por cada grupo municipal, y la reducción del 10 % de los emolumentos de los concejales y el 90 % de las subvenciones a los grupos municipales. Y como no cabía esperar otra cosa, los concejales de la oposición se quejaron, especialmente el único edil de Asambela de Ciudadanos, que se tuvo que conformar con aproximadamente 1.800 € mensuales.
Pues Rivi, una persona que no tiene ni puñetera idea de Derecho y anda impartiendo doctrina jurídica a los cuatro vientos, recurrió el acuerdo del Pleno alegando que faltaba motivación, que se produjo desviación de poder y vulneraba su derecho fundamental a la participación en asuntos públicos. Pero el TSJ desestimó su recurso aduciendo que la decisión se produjo tras un debate en el Pleno en el que él participó, que "acuerdo que se impugna es fruto de una tramitación compleja en la que participan o pueden participar no sólo los concejales, sino también todos los ciudadanos, formulando alegaciones" y que el recorte afecta en la misma medida a todos los grupos municipales. En fin, se veía venir que el recurso se lo iban a desestimar. Un recurso, que por cierto, ha costado su dinero y que probablemente ha salido de la subvención que le corresponde a su grupo. Lo que yo me pregunto es si ha sido víctima de un mal asesoramiento legal, se autoasesoró o, siendo mal pensados, el verdadero motivo de la impugnación ha sido "ayudar" a un camarada pagándole unos honorarios no muy proletarios. Con estos despilfarros no me extraña que el recorte de la subvención le haya molestado.
Toda esta polémica ha servido para confirmar qué tipo de personaje es Sánchez Ramos. Un personaje que no es capaz de apretarse el cinturón, como lo hacen muchos españoles, que es un hipócrita y que realmente tiene de comunista lo que yo de futbolista mediático. En cambio, si hubiera sido un poco más listo y la avaricia no le hubiera perdido, aceptando el recorte y proponiendo un aumento del recorte a los grupos mayoritarios, podría haber mantenido el engaño.
Para aquellos que leyeron mi artículo sobre el tema y no se acuerdan o nunca tuvieron noticias, el acuerdo consistía en eliminar un concejal liberado por cada grupo municipal, y la reducción del 10 % de los emolumentos de los concejales y el 90 % de las subvenciones a los grupos municipales. Y como no cabía esperar otra cosa, los concejales de la oposición se quejaron, especialmente el único edil de Asambela de Ciudadanos, que se tuvo que conformar con aproximadamente 1.800 € mensuales.
Pues Rivi, una persona que no tiene ni puñetera idea de Derecho y anda impartiendo doctrina jurídica a los cuatro vientos, recurrió el acuerdo del Pleno alegando que faltaba motivación, que se produjo desviación de poder y vulneraba su derecho fundamental a la participación en asuntos públicos. Pero el TSJ desestimó su recurso aduciendo que la decisión se produjo tras un debate en el Pleno en el que él participó, que "acuerdo que se impugna es fruto de una tramitación compleja en la que participan o pueden participar no sólo los concejales, sino también todos los ciudadanos, formulando alegaciones" y que el recorte afecta en la misma medida a todos los grupos municipales. En fin, se veía venir que el recurso se lo iban a desestimar. Un recurso, que por cierto, ha costado su dinero y que probablemente ha salido de la subvención que le corresponde a su grupo. Lo que yo me pregunto es si ha sido víctima de un mal asesoramiento legal, se autoasesoró o, siendo mal pensados, el verdadero motivo de la impugnación ha sido "ayudar" a un camarada pagándole unos honorarios no muy proletarios. Con estos despilfarros no me extraña que el recorte de la subvención le haya molestado.
Toda esta polémica ha servido para confirmar qué tipo de personaje es Sánchez Ramos. Un personaje que no es capaz de apretarse el cinturón, como lo hacen muchos españoles, que es un hipócrita y que realmente tiene de comunista lo que yo de futbolista mediático. En cambio, si hubiera sido un poco más listo y la avaricia no le hubiera perdido, aceptando el recorte y proponiendo un aumento del recorte a los grupos mayoritarios, podría haber mantenido el engaño.
4 comentarios:
¡¡¡ZASS... EN TODA LA BOCA!!!
Joder, para el comunista, no le valen los 1.800 euros a los cuales no llegan muchos de los pobres proletarios a los cuales dice defender y por los cuales se metió en política, ¿o era por la pasta?.
#snowman# Si señor en toda la boca.
#JAvi Pol# Es que la política es una profesión y claro que las bajadas de sueldo no gustan.
Mira José Enrique, no me hables de salarios ni de recortes cuando hables de Rivi, por favor, que se me enciende la sangre.
Todavía tengo la imagen en la cabeza, cuando este tipejo se fué a la cola del para para pedir la prestación ¡para poder ganar mas de 3000 € sin trabajar!
Ciudadanos por la izquierda, ¿que izquierda?
En fin, mejor me callo.
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