viernes, 23 de diciembre de 2011

EL PASADO 20 DE DICIEMBRE, EL XXXVIII ANIVERSARIO DEL ATENTADO DE LUIS CARRERO BLANCO

Esta semana ha estado cargada de trabajo, y el 20 de diciembre no pude escribir nada sobre la conmemoriación de asesinato de mi abuelo, Luis Carrero Blanco, hace treinta y ocho años. Como dije en las anteriores ocasiones, ese 20 de diciembre de 1973, supuso un cambio en la Historia de España, pero no es el que algunos creían, en el sentido de que no se habría producido la transición democrática tan deseada por los españoles, incluso algunos apuntaban como sucesor de Franco en la Jefatura del Estado, lo cual es un disparate sin base histórica alguna. Más bien lo que cambió fue en la pesadilla que los españoles hemos padecido, en especial los vacos a razón de la banda terrorista de ETA. Ese atentado sirvió de espaldarazo a las aspiraciones de los etarras. Pasaron de unos pocos atentados mortales a crecerse, e incluso llegaron a intentar el secuestro de Arias Navarro, o el atentado contra el Rey, que la Policía desarticuló a tiempo, o la del propio Aznar, que se libró por poco. Por eso gran parte de los asesinatos que hemos padecido no se habrían producido si ese día, los que tenían que velar por la seguridad del Presidente del Gobierno hubieran hecho su trabajo.

Antes de profundizar en los aspectos oscuros del atentado, que últimamente están siendo revelados por diferentes publicaciones, quisiera dejar claro que, como ya dije los años anteriores, que mi abuelo no iba a torpedear la transición puesto que remitió a Don Juan Carlos una carta en la que se comprometía a renunciar a su cargo el mismo día en que el futuro monarca se lo pidiera, y así consta en la página 24 del libro escrito por Ernesto Villar "Todos quieren matar a Carrero". Recordemos también que, como Su Majestad reconoció en su momento, a mis tíos y a mi padre, el día después del 20-D, que "Estoy en España gracias a vuestro padre" (pág. 192 de dicho libro).

Entrando ya en faena, yo hace tiempo que sospechaba que en el atentado hubo más implicaciones a parte de la mano ejecutora, que nadie cuestiona que fue ETA, en concreto el Comando Txikia el que llevó adelante la Operación Ogro. Resulta demasiado sospechoso que nadie escuchara ni hiciera nada ante los ruidos que tuvieron que hacerse debajo de una calle para perforar el dichoso túnel, por la que siempre pasaba el Jefe de Gobierno, a pocos metros de la Embajada de EEUU. Estos despistes son incomprensibles en cualquier Estado democrático, y más aún en una dictadura. Por eso cuando empecé a leer el libro escrito por Ernesto Villar, se fueron confirmando mis sospechas de que dentro del franquismo se conspiró contra la vida de alguien que tenía muchos enemigos dentro, desde la propia familia de Franco (véase los encontronazos que tuvo con el yerno, Cristóbal Martínez-Bordiú, que le llegó a pedir a mi abuelo que le hiciera un favor a un banquero, a lo que le respondió que él no hacía favores personales a nadie, por no olvidar la acusación velada de deslealtad hacia Franco por parte del yernísimo) hasta los golfos y corruptos, que veían como sus posibilidades de trepar se diluían por el Plan IRA (Plan de Irregularidades Administrativas) puesto en marcha por el SECED (Servicio Central de Documentación, precursor del CNI, que dependía de Presidencia del Gobierno), pasando por las distintas corrientes monárquicas y por los falangistas.

Algunos de estos indicios que el Sr. Villar relata en su libro, sacados algunos de ellos del famoso Sumario 142/1973, que estuvo viajando de un Juzgado a otro hasta que acabó en un archivo definitivo a consecuencia de la Ley de Amnistía, son, sin ánimo de exponerlos todos (el que quiera saber más que compre el libro):

1º Un chivato dio en un sobre a los etarras en el Hotel Mindanao de Madrid, que contenía la dirección de una casa en Claudio Coello 104, semisótano, con la dirección del dueño y la indicación de que estaba en venta. La descripción de este señor realizada por José Ignacio Arregi, Ezkerra, de manera espontánea, en su declaración ante la Policía, según manifiesta el Comisario Abad, era un señor alto, trajeado, moreno, de unos treinta años, con traje gris y pinta de ser un funcionario con rango de subsecretario.

2º El robo en una oficina del Documento Nacional de Identidad en Madrid para hacerse con impresos y herramientas para falsificar los carnés, y aunque se inventan una supuesta organización izquierdista, dejan un huella en la oficina que coincide con el etarra Zigor, que tiene antecedentes.

3º El etarra Javier María Sarreategui Cuadra, Atxulo, alquiló cuatro coches a su nombre en Madrid; "...cuando los topos instalados en el sur de Francia vuelven a llamar a las puertas del jefe de Policía de Bilbao, José Sainz González. El 27 de diciembre de 1972 transmiten un mensaje urgente confidencial que confirma y amplia la información remitida por el Agente principal a la jefeatura de la Guardia Civil apenas diez días antes: 'Miembros de los más destacados de ETA han comentado hace unos 8 días que están preparando una acción fuerte en MAdrid, sin que precisaran en lo que aquélla iba a consistir..' "

4º Cuando los etarras que alquilaron un piso en la calle Mirlo, 1, en el barrio obrero de Campamento y fueron a vivir allí para organizar sus planes, un agente de la Guardia Civil llegó a sospechar de ellos dando parte a sus superiores, pero cuando iban a entrar en el piso aprovechando que sus ocupantes estaban fuera, reciben órdenes de arriba de que había que anular el servicio.

5º 67 etarras fichados. Entre 20 y 30 etarras se reunieron en una de las zonas obreras más vigiladas del "cinturón rojo" de Madrid. Acuden Ezkerra, José Manuel Pagoaga Gallastegui, Peixoto...

6º El 28 de septiembre roban los etarras en una armería de Madrid, y cuando acudía una patrulla del 091, después de recoger el aviso, una patrulla de la secreta les dice que es cosa suya, un asunto político y lo tienen perfecta y totalmente controlado.

Y así hasta otros 14 indicios más. Como suelo decir, que cada uno se haga con sus propias conclusiones.

Artículos relacionados:
XXXVII ANIVERSARIO DEL ASESINATO DE LUIS CARRERO BLANCO

Twitter: @josecarrerob

3 comentarios:

Militos dijo...

Querido Jose Enrique:
Ya me extrañaba que este año no hubieras comentado sobre el aniversario de tu abuelo.
Me alegro que hayas hablado del libro, pues tenía dudas de adquirirlo o no, si a ti te ha gustado debe ser bueno, aunque la verdad es que esta grave trama me revuelve los sentimientos y las entrañas.
A pesar de todo te deseo una
¡¡FELIZ NAVIDAD!!
Un beso, letrado

José Enrique Carrero-Blanco Martínez-Hombre dijo...

Lo mismo te deseo y gracias por dejar tu comentario.

Anónimo dijo...

Sobre la materia, "El magnicidio de Carrero Blanco", de José María Manrique y Matías Ros.......