Considero, en primer lugar, que lo que voy a exponer a continuación debería desarrollarlo un experto en derecho de propiedad intelectual y derecho informático como lo es David Bravo, abogado que defiende los intereses de personas que son demandadas o, en su caso, denunciadas por las famosas, y poco estimadas, sociedades de gestión de derechos de propiedad intelectual, como es la SGAE. Sinceramente hace un trabajo expléndido, como así pueden comprobar visitando su blog. No obstante, aunque yo sea un abogado todero, de esos que llevan indistintamente temas de familia, herencias, fincas, impagados... y procesos penales en general, y no sea un experto en materia de propiedad intelectual -pese a que hubiera estudiado hace años la materia en la Facultad en la asignatura impartida por el profesor y magistrado suplente de la Audiencia Provincial, Julio Carbajo-, considero que lo que voy a decir es de interés general y merece la pena publicarlo en mi blog.
Todo vino cuando un día iba en coche a Cangas de Onís para hacer allí unas gestiones, y durante el trayecto estaba escuchando Herrera en la Onda y de sopetón algo me causó estupor e indignación. El motivo fue que escuché a un oyente denunciar que uno de esos inspectores de la SGAE se personó en su empresa y le exigió pagar derechos de autor por sintonizar Onda Cero. Lo que este empleado esgrimió, según escuché al oyente, fue que se beneficiaba en su negocio al escuchar sus clientes la radio. Pero este tipo de casos, por lo que he podido comprobar, no es una desgraciada excepción. Incluso han llegado a exigir el pago a negocios que ya lo hacen por tener hilo musical.
Puedo entender que estas sociedades defiendan los intereses de los autores a los que representan. Personalmente soy respetuoso con la propiedad intelectual ya que supone el fruto de un trabajo realizado, y como todo trabajo es justo que cobren por ello, y con más motivo si hay personas que disfrutan de ello. De hecho, en mi corta discografía, la inmensa mayoría de los CD´s que tengo son originales, aunque también tengo alguna que otra copia no original de discos que me dieron algunos amigos míos; lo mismo ocurre con películas y series de TV, el 95% son originales, aunque muchos los compré a precio de ganga; en cuanto a libros, los que fotocopié en la Facultad o en el Colegio de Abogados tenían la autorización de CEDRO; y, por último, los juegos de PC, salvo uno que compré pirateado en 3º de BUP, el resto originales.
Lo que no entiendo, ni respeto, es la persecución organizada por parte de las sociedades gestoras que llegan a exigir el pago de manera indebida por derechos de autor ya satisfechos, como es el caso de las emisoras de radio, que son los que han tenido que satisfacer la correspondiente cuota por la inserción de canciones en sus programas. Da igual que se beneficie porque, repito, ya ha pasado por caja el que debía hacerlo. Es como si yo consiguiera que los tribunales anularan un requisito de unas bases de una subvención, facilitando así su posterior concesión, y eso me diera derecho a exigir el pago de mis honorarios a todos aquellas personas que han solicitado y concedido después dicha subvención. Es más, lo que están haciendo podría ser constitutivo de estafa, al menos en grado de tentativa, ya que, mediante engaño, y con ánimo de lucro, pretenden de la víctima un acto de disposición patrimonial en su perjuicio (art. 248 CP).
En cuanto la obsesión que tienen con las redes P2P, que llegan incluso a actuar con mala fe,-como así lo ha declarado un Juzgado condenando a la SGAE al pago de las costas procesales y de una multa (más información en el blog de David Bravo)- en mi opinión han perdido toda legitimidad moral de perseguir a nadie después de establecerse el canon digital. Y, desde luego, espero que pierdan todos los pleitos, y si son con costas mejor aún.
Por último me gustaría dar un consejo a los que reciben las visitas de esos inspectores de las, cada vez más odiadas, sociedades gestoras, que no se dejen amedrentar por sus amenazas y que, cuando puedan, acudan a un abogado para que les asesore cómo deben actuar en adelante. Y siempre mantener la calma y serenidad, sobre todo para evitar agresiones o peleas.
Todo vino cuando un día iba en coche a Cangas de Onís para hacer allí unas gestiones, y durante el trayecto estaba escuchando Herrera en la Onda y de sopetón algo me causó estupor e indignación. El motivo fue que escuché a un oyente denunciar que uno de esos inspectores de la SGAE se personó en su empresa y le exigió pagar derechos de autor por sintonizar Onda Cero. Lo que este empleado esgrimió, según escuché al oyente, fue que se beneficiaba en su negocio al escuchar sus clientes la radio. Pero este tipo de casos, por lo que he podido comprobar, no es una desgraciada excepción. Incluso han llegado a exigir el pago a negocios que ya lo hacen por tener hilo musical.
Puedo entender que estas sociedades defiendan los intereses de los autores a los que representan. Personalmente soy respetuoso con la propiedad intelectual ya que supone el fruto de un trabajo realizado, y como todo trabajo es justo que cobren por ello, y con más motivo si hay personas que disfrutan de ello. De hecho, en mi corta discografía, la inmensa mayoría de los CD´s que tengo son originales, aunque también tengo alguna que otra copia no original de discos que me dieron algunos amigos míos; lo mismo ocurre con películas y series de TV, el 95% son originales, aunque muchos los compré a precio de ganga; en cuanto a libros, los que fotocopié en la Facultad o en el Colegio de Abogados tenían la autorización de CEDRO; y, por último, los juegos de PC, salvo uno que compré pirateado en 3º de BUP, el resto originales.
Lo que no entiendo, ni respeto, es la persecución organizada por parte de las sociedades gestoras que llegan a exigir el pago de manera indebida por derechos de autor ya satisfechos, como es el caso de las emisoras de radio, que son los que han tenido que satisfacer la correspondiente cuota por la inserción de canciones en sus programas. Da igual que se beneficie porque, repito, ya ha pasado por caja el que debía hacerlo. Es como si yo consiguiera que los tribunales anularan un requisito de unas bases de una subvención, facilitando así su posterior concesión, y eso me diera derecho a exigir el pago de mis honorarios a todos aquellas personas que han solicitado y concedido después dicha subvención. Es más, lo que están haciendo podría ser constitutivo de estafa, al menos en grado de tentativa, ya que, mediante engaño, y con ánimo de lucro, pretenden de la víctima un acto de disposición patrimonial en su perjuicio (art. 248 CP).
En cuanto la obsesión que tienen con las redes P2P, que llegan incluso a actuar con mala fe,-como así lo ha declarado un Juzgado condenando a la SGAE al pago de las costas procesales y de una multa (más información en el blog de David Bravo)- en mi opinión han perdido toda legitimidad moral de perseguir a nadie después de establecerse el canon digital. Y, desde luego, espero que pierdan todos los pleitos, y si son con costas mejor aún.
Por último me gustaría dar un consejo a los que reciben las visitas de esos inspectores de las, cada vez más odiadas, sociedades gestoras, que no se dejen amedrentar por sus amenazas y que, cuando puedan, acudan a un abogado para que les asesore cómo deben actuar en adelante. Y siempre mantener la calma y serenidad, sobre todo para evitar agresiones o peleas.
5 comentarios:
Yo estoy denunciada por ellos, por no pagar, tengo un pequeño local, y quieren cobrame por tener televisión, nada más y nada menos que 156 euros al mes.
Gracias por su articulo.
Saludos
Esta es otra de las lacras del nuevo siglo XXI, dentro de poco se presentaran en casa de uno, y le intentaran cobrar por que su música se escucha en la calle. Yo tengo sobre 400 discos todos originales, y cuando me fui a residir a Fuerteventura tuve que pagar unos aranceles por llevar mi música para mi nuevo domicilio, otro tanto cuando volví para la península. Vamos que por los mismos discos he pagado impuestos tres veces, para que vengan ahora estés en busca de más.
Hay quien dice que son como vampiros, pero estos al menos chupaban la sangre para alimentarse.
Lo malo es que esto no viene de ahora, ya hace muchos años que la SGAE cobra por cada televisor en un bar, por el hilo musical, etc.
Lo hacen abusando de que la gente prefiere pagar que tener que gastarse más dinero en un abogado, esto viene a ser como el tema de los recursos de multas, recurres una vez, recurres la segunda, en ambas te contestan lo que quieren, después solo te queda gastarte más dinero de lo que te costaría la multa, por lo que pagas y te callas.
Saludos
Hablando del voto y del concurso de blogs, bien: 'Age quod agis', es de un señor que se apoda "joselop44" y que a su vez es propietario de 2 blogs más, entre los que se encuentra, además del que entra en concurso, otro que se llama 'Red Hispania' y del que es miembro del equipo ¿quién?, pues miren qué curiosidad: José Enrique Carrero-Blanco.
¿A qué jugamos, caballeros?
Propongo que "Age quod agis" sea apartado del los finalistas, puesto que está directamente relacionado con el promotor del concurso, usted, José Enrique.
#Dyas# Dime qué parte de las bases que establecí amparan su petición? Por otra parte, otros blogs, igual de relacionados o más que el que me mencionas, han sido eliminados por los internautas al no tener los votos suficientes. ¿Cómo se come eso?
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