¿A qué se está dedicando nuestra Alcaldesa a la que le pagamos los vecinos un muy generoso sueldo? A gobernar parece que no, ya que, en lugar de aparecer en la prensa con propuestas positivas para el concejo y negociando con, al menos, una fuerza política para que prosperen en el siguiente pleno, la encontramos enfangando la política local con absurdas, falaces y maniqueas discusiones sobre quién cobra más, sobre bueyes gastizos y su alta estima como gestora, que no conducen a nada más que a buscar pretextos para la inacción. En efecto, según parece ser su planteamiento, ella no puede hacer nada porque sus predecesores le han dejado un erial. Y sin dinero, no se puede hacer nada, aunque esto no le impide seguir cobrando su sueldo de Alcaldesa, aunque más bien habría que modificar el cargo por el de plañidera.
Comoquiera que ella prometió en campaña electoral, que iba a aplicar medidas imaginativas, pese a que era conocedora de la situación dramática del Ayuntamiento, gracias al “chivato” de la anterior corporación, el edil Andrés Rojo, en un acto de lealtad hacia mis conciudadanos, le sugeriré que intente gobernar siguiendo un principio básico: lograr más recaudación, no a base de sangrar las economías familiares, sino más bien de hacer atractivo el concejo a los inversores, empresarios y emprendedores, y a los ciudadanos de fuera para que lo escojan como lugar de residencia. ¿Cómo se consigue hacer atractivo el concejo para las empresas? Pues es sencillo, si se tiene voluntad y honestidad política, eso sin contar con la necesaria supresión de los dogmatismos de partido. ¿Cómo se demuestra esa voluntad y honestidad? Escuchando a los autónomos y PYMEs radicados en el concejo sobre cuáles son sus necesidades y qué precisan para expandirse, generando con ello empleo y riqueza. Obviamente subvenciones el Ayuntamiento no puede ofrecer, aunque tampoco creo demasiado en subvencionar a empresas, sobre todo porque luego acaban marchando por donde vinieron, pero si puede ofrecer otras alternativas como beneficios fiscales, simplificación trámites, labores de intermediación, etc. Simultáneamente, se hace una prospección en el sector empresarial para intentar lograr que se instalen en Piloña, ofreciéndoles condiciones interesantes para que puedan animarles a decidirse por nosotros.
Lo que si necesita este concejo es que nos lidere alguien que crea en él y en sus habitantes, que crea en sus posibilidades y que genere optimismo. Porque Piloña tiene capacidad para estar más arriba, de hecho tenía una población hace un siglo cercana a los 20.000 habitantes. Y puede volver a tenerlos si creemos que se puede lograr. Con el pesimismo, cosecharemos únicamente su ruina. Y si la Alcaldesa no cree en el concejo que le vio nacer, lo más honesto que puede hacer es dimitir y ceder el bastón de mando en quien realmente crea en Piloña y esté, por supuesto, dispuesto a asumir tan ardua, compleja y, posiblemente, ingrata tarea.
Por último, me gustaría que la guerra de los sueldos se cerrase ya de una vez, porque no conduce nada más que a distraer la atención de lo realmente importante, que es el futuro del concejo. Así que para darle carpetazo de una vez por todas se deberían sacar, no sólo las nóminas de los liberados y medio liberados, sino también las dietas que han percibido los miembros no liberados de los distintos equipos de gobierno. Una vez hecho esto, lo que ha de hacer la Alcaldesa y su equipo de gobierno es ponerse, de una vez por todas, a trabajar con honestidad, lealtad, responsabilidad y sentido común.
Publicado en la edición de diciembre de La Crónica de Piloña
Twitter: @josecarrerob
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