Puedo comprender el malestar, indingación y enfado de mucha gente con respecto a este Gobierno, porque está tomando unas decisiones que no estaban en su programa electoral. Puedo entender que ese malestar se canalice en manifestaciones pacíficas, pero lo que no llego a comprender es la actitud irresponsable de algunos de boicotear todo lo que hace el Ejecutivo y de empeñarse en derrocarlo, por el medio que sea, aunque eso suponga dañar más aún la imagen de nuestro país. España, en su actual situación, no se puede permitir el lujo de padecer ese otoño caliente, que anunciaron los sindicatos, y que ya hemos vivido uno de sus primeros episodios el pasado martes. Nuestro país no puede soportar el despilfarro cometido en casi todas las Administraciones Públicas durante la época de bonanza; la mala gestión de la economía durante los Gobiernos de Zapatero, con su negativa a ver la realidad hasta que fue obligado por la UE; algunas de las decisiones de Rajoy, no muy afortunadas, que digamos; el jaleo que hay montado en la Unión Europea entre Alemania, el BCE y los demás países, que no saben muy bien qué hacer con el euro y cómo solucionar la crisis; y la intención de helenizar España, a base de quemar la calle, por parte de la izquierda oficial para lograr sus fines particulares, aprovechándose del lógico malestar de la gente. Esto forma un cóctel demasiado potente como para que nuestras estructuras económicas lo puedan digerir.
Hay algunas cosas que nosotros no podemos remediar, como es el problema institucional europeo, como es la falta de un BCE con las mismas funciones que la Reserva Federal o el Banco Central del Reino Unido. Pero en donde los españoles podemos actuar debemos hacerlo con responsabilidad, sentido común y sentido de Estado, aunque sólo por motivos egoistas. En España, por ejemplo, como parece ser que denuncia JP Morgan (véase noticia en El Confidencial), no hay consenso político para salir de la crisis. En efecto, yo en 2008 ya pedí yo en este blog que sería muy recomendable una gran coalición entre PSOE y PP, pero esto no ocurrió porque ni a uno, ni al otro, les interesaba esta posibilidad. Ahora, aunque haya habido voces en el PSOE que lo han pedido, la primera José Bono, el año pasado por estas fechas. En su estrategia estaba el dejarle el marrón al de la oposición, y así ocurrió. El de la oposición ganó por mayoría absoluta y ahora tiene que lidiar con una situación insostenible. Y digo bien que esa era la estrategia, porque los que tenemos memoria nos acordamos de cómo el que fuera Ministro de la Presidencia, Ramón Jáuregui, decía, el verano de 2011, que lo mejor para España era agotar la legislatura. Lo mismo dijo, Felipe González. Y lo que ocurrió fue que, hubo elecciones el 20N, sin que aprobaran los Presupuestos de 2012 para entrar en vigor el 1 de enero. Y claro estos PGE, entre unos y los otros, que los presentaron después de las andaluzas. Y sin ese consenso responsable, la salida se aleja.
Pero esto que acabo de exponer, unido a que la izquierda oficial nunca le va a dar legitimidad a un Gobierno que no sea de los suyos, y que está dispuesto a todo con tal de lograr su objetivo de tumbar a cualquier Gobierno de derechas o de centro derecha, pues tenemos la amenaza de un otoño caliente, aprovechando del lógico malestar de los ciudadanos que han sufrido mucho con esta crisis. Han orquestado una campaña brutal contra este Gobierno. Han hecho todo lo posible para canalizar esa indignación contra el Ejecutivo, sabiendo ellos que, si hubiera ganado Rubalcaba, hubiera tenido que tomar unas medidas similares a las que ha tomado Rajoy. Y es así, por una sencilla razón, que es la misma que obligó a Zapatero a cambiar de política en 2010. La Unión Europea, en concreto Alemania, obliga a que cumplamos con el compromiso de reducir el déficit público, algo que ha obligado al progresista Holland a hacer un ajuste de 30.000 millones de euros en Francia, y eso que aquí se tenía que haber ajustado una cantidad aproximada a los 44.000 millones porque el compromiso adquirido por el anterior Gobierno era del 4,4%, aunque se logró que se relajara hasta el 5,3%. Y para colmo, para 2013, el objetivo es del 3%. Pues como en el Club Euro nos obligan a eso, los recortes son necesarios, y las subidas de impuestos, tienden a ser aún más contraproducentes. La subida del IVA en 2010 hizo un daño terrible a la economía española, la actual de 2012, otro tanto de lo mismo.Y medidas como las de Holland, son más bien un brindis al sol, una decisión populista, pero muy poco efectiva, porque recordemos que vivimos en un mundo globalizado, y que los ricos son los que más posibilidades tienen de marcharse con sus fortunas a otros países. Así que, sí, el político de turno queda muy bien anunciándolo, pero al final va a tener que hacer lo que a mucha gente no le gusta. Tampoco incrementando el número de inspectores de Hacienda se iba a lograr grandes resultados.
Si fueran en condiciones normales, se diría que es gracioso, la demagogia con la que algunos nos obsequian en tema de los recortes. Algunos están de acuerdo en que hay que recortar gastos, pero al final no sabes en dónde, porque se meta la tijera donde se meta, siempre va a haber gente que proteste. Si recortas en algo que es manifiestamente deficitario, como son las explotaciones mineras, tienes jaleo; si recortas en Educación y Sanidad, malo (si quitas los conciertos, al final las CCAA tendrán que gastar más para albergar a muchos alumnos de la concertada); si recortas en Fomento, se indignan porque algunas obras no se van a acabar (ej. la Alcaldesa de Llanes, del PSOE, pidió a Ana Pastor que recorte en cualquier partida menos la del tramo Unquera-Llanes, y lo mismo dirán los regidores que estén en la misma circunstancia); si recortas en Defensa, malo porque Navantia y Santa Bárbara dan empleo a mucha gente (p.e., ya sindicatos, PSOE, IU, PP y Foro de Oviedo, han manifestado su oposición al traslado e integración de la fábrica de Santa Bárbara de la Vega en la de Trubia); en Televisiones autonómicas, mucho menos (el año pasado, PP, PSOE e IU hicieron frente común por la TPA contra el Gobierno de Foro) y, como se suele decir, un largo etcétera. Al final descubres que no se puede recortar en nada.
Por cierto, flaco favor hacen los medios de comunicación, que siguen anteponiendo sus intereses particulares a la verdad, porque hablan mucho de los recortes que hacen unos, y muy pocos los que hacen los otros. Por ejemplo, ¿alguien se ha enterdado por algún medio de comunicación que el Principado de Asturias publicó en el BOPA los decretos por los que se cerraban dos Colegios Públicos en Asturias? Creo que ni en la TPA se hicieron eco de eso. Y de otros recortes y protestas acordados aquí en Asturias, en ámbito nacional no se oye ni palabra. Te enterás más de los de Castilla la Mancha que los de Asturias.
En cuanto a los hechos del día 25 de este mes, y así acabo esta extensa entrada, hablaré de los incidentes ocurridos. En primer lugar, me sorprende la falta de responsabilidad el dedicarse a atacar a la Policía Nacional cuando se ha limitado a hacer su trabajo. ¿Cuál es el motivo de las críticas? No es que hayan pegado palos de más o de menos, sino el buscar un motivo por el que desgastar la acción del Gobierno. Pero volviendo a los hechos en cuestión, para empezar nadie de estos que se han rasgado las vestiduras, han colgado en su muro de facebook montajes equiparando a la UIP con los grises y fotos con agresiones por parte de los agentes, obvian que toda la batalla campal que hubo entre manifestantes y antidisturbios no se habría producido si los de siempre no hubieran intentado romper el cerco o saltar las vallas que se colocaron por algo. Imágenes como esta demuestra que los pacíficos de siempre, esos que no pierden oportunidad para usar la violencia, intentan saltar las medidas de seguridad.
Probablemente que hayan recibido palos gente inocente y pacífica, pero ese es el riesgo que se corre cuando te juntas con los antisistema, que cuando carga la Policía, cargan contra el que se menea, como lo hacen sus homólogas en Europa. Yo he visto a los antidisturbios alemanes cargando y pegando palos a diestro y siniestro cuando la manifestación se descontrola. Pero la cosa es dejar mal a nuestros agentes, porque como gobierna la derechona, y ésta carece de legitimidad para hacerlo, da igual lo que digan las urnas, hay que hacer todo lo posible para desestabilizarlo. Si hay que ir de la mano de los violentos, se va. Aunque lo que más me hierve la sangre es el doble rasero. Esta gente que tanto se les calentaba la boca defendiendo a estos mismos Policías cuando los suyos gobernaban, son los que no tienen empacho en atacarlos porque son los otros los que están en el poder. O qué decir de cuánto se indignaban cuando una manifestación de la derecha veían ciertos carteles con fotos de Zapatero con ciertos mensajes de mal gusto. Ahora no dicen lo mismo de fotos parecidas pero con las fotos de Rajoy. Incluso son ellos mismos los que las portan. ¿Y qué decir de cómo se ponían cuando veían una bandera de España con el Águila de San Juan? En el caso de que no las encontraran, según una denuncia de un medio de comunicación, El País publicó una foto manipulada, en el que ponían a un señor con esa bandera en una manifestación a la que, según el ciudadano afectado, no asistió. En cambio, ellos no tienen problema en ir de la mano de gente que lleva banderas de dictaduras de izquierdas. En fin, así es imposible que las cosas se hagan bien.
P.D.: Disculpen las posibles erratas que pueda haber, pero he publicado sin corregir nada.