Después de las elecciones del pasado domingo en Galicia y en el País Vascos donde el PP y PNV volvieron a ganarlas, y con incremento de votos con respecto a las anteriores autonómicas, en el que Feijoó revalidó su mayoría absoluta con 41 escaños y 15000 votos más. Urkullu ganó dos diputados 15000 apoyos electorales más.
De los demás datos de las elecciones, podemos decir que el PSOE se sigue desangrando, siendo adelantados tanto en el País Vasco como en Galicia por Podemos y por En Marea respectivamente. Adelantamiento que se produce no por mérito de las candidaturas apoyadas por Pablo Iglesias, que perdieron en Galicia con respecto al 26J 70.000 papeletas (140.000 con respecto al 20D), en el País Vasco, más de la mitad de las papeletas con respecto a las últimas generales, sino por el desplome de los propios socialistas. A esto se ha de añadir que Ciudadanos no ha entrado en ninguno de los dos Parlamentos, dejando por el camino, con respecto a las generales de junio, 86000 y 20.000 votos en Galicia y en el País Vasco respectivamente.
De todos estos datos se puede deducir las siguientes conclusiones:
1º Que la situación de bloqueo que vivimos, en el que llevamos con un Gobierno en funciones desde hace más de 9 meses, y con vistas a unas terceras, que los votantes han optado por la estabilidad, apoyando con una mayoría absoluta amplia a Feijoó en Galicia y a Urkullu con una mayoría simple pero en el que aumentó dos diputados.
2º Que debido a esta situación de bloqueo se ha llevado por delante a Ciudadanos, ya que, con independencia de que en algunas CCAA y Ayuntamientos son útiles, en las generales se ha comprobado que con sus votos no son suficientes ni apoyando a PSOE ni al PP. Y si hay terceras elecciones, el mayor perjudicado será la formación de Albert Rivera.
3º Que el PSOE se está desangrando por las luchas internas y sobre todo por la cerrazón de Pedro Sánchez de enrocarse como Secretario General. Los candidatos de la Xunta y a Lehendakari son afines a Sánchez.
4º Podemos sigue perdiendo votos, y muchos, aunque está satisfecho con haber logrado su objetivo que era adelantar al PSOE. Se confirma que las encuestas siempre les dan más de lo que al final obtiene, eso implica que sus potenciales votantes no dudan en reconocer su voto públicamente, aunque puede que al final no voten, a diferencia de otros que dicen que no dicen nada y al final votan.
Por otro lado, siempre dije que no había que confundir las elecciones generales con las autonómicas o locales, lo que hacen bien casi todos los partidos, por no decir todos, para apuntarse resultados que no son estrictamente suyos sino de otros compañeros de partido. Pero en el caso naranja y morado, no queda otra que contar con esos resultados para analizar la evolución del voto.


Y ya el último, Pablo Iglesias, ese personaje, inteligente, por supuesto, pero que tiene un enorme ego. Perdió 1,2 millones de votantes, y ni una sola autocrítica. Pero es más es otro de los interesados en el bloqueo de este país. A este señor no le interesa realmente quitar al PP del Gobierno, ni que el país tenga un nuevo Ejecutivo que empiece a hacer funcionar al país, sino en destrozar lo máximo posible al PSOE porque su objetivo verdadero no es echar al PP sino en adelantar y asumir el espacio electoral de los socialistas. Por eso no le interesa hacer Presidente del Gobierno a Pedro Sánchez, lo que le interesa es que, una de dos, el PSOE se abstenga en la investidura de Rajoy o que haya terceras elecciones para así, a la tercera, adelantarle como ya hicieron en Galicia, País Vasco o Cataluña.
Twitter: @josecarrerob