El Juez ha de admitir a trámite las querellas que cumplan los requisitos legales establecidos en la Ley Orgánica del Poder Judicial (LOPJ)-cuestiones de competencia- y de la LECrim. En primer lugar, tenemos que la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional es competente, ex art. 65.1.e) LOPJ, de juzgar "los delitos cometidos fuera del territorio español cuando conforme a las leyes o los tratados corresponda su enjuiciamiento a los Tribunales españoles." Y según el Código Penal los delitos cometidos fuera de nuestro territorio, que pueden ser juzgados por la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, son los recogidos en los arts. 607 a 614 bis, es decir, delitos de genocidio, lesa humanidad y delitos cometidos contra las personas y bienes protegidos durante conflicto armado. En el caso concreto, parece ser que han sido imputados por realizar u ordenar ataques indiscriminados o excesivos contra la población civil con ocasión de un conflicto armado, art. 611 CP.
Así que si en la querella se expone que se han realizado una serie de hechos que pueden ser calificados como delictivos, y cumple los requisitos legales del art. 270 y ss. de la LECrim, el Juez no debe inadmitirlo a trámite, pese a lo que digan algunos comentaristas en las radios, como el señor Carlos Herrera y César Vidal, que, por cierto, tengo constatado que mienten y, por lo tanto, engañan a su audiencia. El primero porque, pese a que su colaborador el catedrático de Derecho Administrativo, Teodoro González Ballesteros dijese lo mismo que yo en el caso que denuncié el otro en el grave desliz demagógico de Carlos Herrera, hoy siguió diciendo lo mismo. En cuanto al segundo, como licenciado en Derecho, que critique al Juez Andreu por admitir a trámite la querella es, como mínimo, negligente, y más grave aún cuando dice que ejerció como abogado, cosa que no dudo porque en el Censo de Letrados del Consejo General de la Abogacía aparece César Vidal Manzanares como ejerciente en el Colegio de Alcalá de Henares y como no ejerciente en el de Madrid.
Dicho esto, si es cierto que me parece un error tremendo que nuestro país se convierta en el Juez Universal comprometiendo de esta manera nuestra política internacional, sobre todo cuando ya existe un Tribunal Penal Internacional, que es el que debería juzgar los delitos contra la Comunidad Internacional, y que a nadie se le escapa que, en este caso, si Israel no los extradita, no hay juicio. Todo ello sin olvidar que está sirviendo para que pisen la Audiencia Nacional los ansiosos de protagonismo con sus querellas justicieras.