jueves, 20 de julio de 2023

Elecciones Generales 23 J: se decide si Sánchez sigue o no en la Moncloa, parte II

Continúo por donde lo dejé:


Pero más allá de su narcisismo o de su megalomanía, ya que está obsesionado con pasar a la historia como un héroe nacional, o incluso de su capacidad de traicionar a sus votantes pactando con quien sea para seguir en el poder, incluso cambiar la política internacional del país porque Marruecos sabe algo de él que no quiere que se sepa, es el daño que está haciendo no solo a su propio partido sino a la propia arquitectura constitucional. Así es, acuérdense que en 2016 estuvo a punto de llevar al país a unas terceras elecciones generales, con el consiguiente riesgo de que Podemos le diera el sorpasso. Con la repetición electoral no solo supuso que el PP de Rajoy subiera de 123 escaños a 137, sino que el PSOE bajó de 90 a 85. Otra repetición electoral habría supuesto que Pablo Iglesias le adelantase pero por la sangría socialista. Y, por eso, los barones socialistas promovieron su destitución. No querían volver a someter a su partido a otra repetición y al final que le pasase lo mismo que al PASOK. Pero a Sánchez le daba igual porque solo le importa él, y sabía que si facilitaba la investidura de Rajoy, su carrera política habría finalizado. Luego, desde fuera, vendió victimismo en las bases, así como reiteró un slogan muy vendible como el de "no a Rajoy". Susana Díaz, por mucho que controlase la mayor federación socialista, no pudo hacer nada en las primarias, y más teniendo en cuenta que ella estuvo con los que echaron a Sánchez, el que se negaba a facilitar la investidura del gallego. La jugada le salió bien pero porque contó con la involuntaria colaboración de Mariano, puesto que podía haber impedido que prosperase la moción de censura si hubiera dimitido. Y con Soraya como presidenta en funciones, candidata a la investidura en la investidura que se tendría que haber celebrado y como previsible candidata en unas generales como presidenta electa o en funciones (según si hubiera sido investida o no por el Congreso), Sánchez habría vuelto a perder. Pero, como todo el mundo sabe, la decisión de Rajoy de fumarse un puro y pasar absolutamente de todo, y dejar que el liderazgo del PP se lo peleasen quienes quisieran, y así llegó Casado a liderar torpemente el partido. A ello se le suma que a Sánchez o a su jefe de gabinete, Iván Redondo, se le ocurrió la idea de convertir al Gobierno en el mejor propagandista de Vox con doble intención:


1ª. Dañar al PP por su derecha. Fraccionar el voto del PP le beneficia al PSOE, lo mismo que al PP le interesaba Podemos para dañar a los socialistas por la izquierda.


2ª. Quitarse a su principal rival interna, Susana Diaz. Con un gobierno andaluz del PP, apoyado por Cs y Vox, se vengaba de ella y de su osadía de, primero, conspirar para echarle de la secretaría general; y, segundo, de intentar competir contra él en las primarias.


Aunque, peor que esto, es el daño que ha hecho a la separación de poderes. Alguien que no tiene ningún reparo en colocar a su Ministra de Justicia, Dolores Delgado, como Fiscal General del Estado; a su sucesor en el Ministerio, como Magistrado del Tribunal Constitucional, llevando fuera de la judicatura más de tres décadas; y a Laura Díaz Bueso, que también estuvo en su Gobierno, también la llevó al TC; ha dejado dañado al poder judicial porque le quitó las competencias al CGPJ para nombrar magistrados del Tribunal Supremo. Recursos de casación llegan al Alto Tribunal, y con cada vez menos magistrados para resolverlos. Algo que se podría haber solucionado si hubiera cumplido las recomendaciones de GRECO y cambiar la ley para que sean los 12 vocales judiciales elegidos por los propios jueces y magistrados.


Pero donde se pasó de la raya, fue cuando intentó colar una reforma de dos leyes fundamentales, como la LOTC y la LOPJ por la vía de enmiendas a una reforma del Código Penal. Sabiendo de sobra que el TC amparó a los senadores socialistas cuando durante la segunda legislatura de Aznar la mesa del Senado hizo lo mismo. Pero no contento con ello, cuando el PP se acogió a posibilidad legal que una reforma durante el Gobierno de Zapatero del art. 56 de la Ley Orgánica del Tribunal Constitucional para suspender la tramitación parlamentaria -algo que hizo, por cierto, el PSC en el Parlament catalán (para más info, mi artículo de Brújula Legal)- desde el propio Gobierno y del grupo parlamentario se vertieron ataques injustificados contra la decisión de la mayoría del Tribunal de garantías. Y eso es algo muy grave, por ese motivo, decidí presentar una petición en el Parlamento Europeo. Petición que, dicho sea de paso, va a ser estudiada incluso por la Comisión europea, como pueden ver:





Y no es que me guste mucho este PP, aunque fui militante hasta 2013, y menos gracia me hace que pueda depender de Vox, pero creo, poniendo los pros y contras a cada candidato, considero que es necesario para nuestro país que Sánchez salga de la Moncloa. Otros cuatro años más con él y el deterioro institucional puede ser irreversible. Algunos pueden objetar de la presencia de Vox, pero bueno, con los pactos autonómicos, se han quitado la careta y han demostrado que lo más importante son los sillones que los principios. Además, recordemos que los derechos fundamentales están protegidos por el 168 CE y por un Tribunal Constitucional controlado por Conde Pumpido.


Dicho esto, tampoco pretendo decir lo que tiene que hacer cada uno, ni a quien votar. El voto es libre y respetaré la decisión de cada ciudadano de votar lo que en conciencia estime mejor para el país.

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