Una
vez pasados los festejos navideños, en el que esperamos que los
piloñeses hayan empezado bien el nuevo año, como Vicepresidente de Unión
Piloñesa quisiera exponer lo que pretendemos quienes hemos decidido
fundar un nuevo partido, y, sobre todo,
explicar por qué nos hemos unido personas con distintas ideologías.
Además quisiera exponer lo que llevamos realizado en nuestra corta
andadura desde que, por el mes de julio del año pasado, decidiéramos dar
un paso tan importante como es la
creación de una nueva formación política. Pero para no ser excesivamente
extenso, creo oportuno, si me lo permiten, fraccionarlo en dos
artículos. El primero versará sobre los motivos que nos han llevado a
dar este paso y lo que pretendemos, y en el segundo sobre lo que, en ese
lapso te tiempo, hemos realizado.
Como primer motivo, ante el evidente
malestar ciudadano por una clase política que ha demostrado, un año
tras otro, una considerable inoperancia en la gestión de los
intereses generales de los piloñeses, que, en esta legislatura ha
devenido en una completa parálisis institucional por la testarudez
de los que forman la actual corporación municipal, unos por negarse
a negociar nada con nadie, y otros por no dar el paso, en beneficio
del Concejo, de articular una alternativa de gobierno, interesados,
más bien, en sus propios cálculos electorales, los que hemos
decidido embarcarnos en este nuevo proyecto queremos ofrecer una
alternativa a la esperpéntica situación política municipal con la
clara intención de no incurrir en los mismos vicios. Para ello
queremos ofrecer un nuevo partido que no sea tributario de las
directrices que provienen de las cúpulas directivas de Madrid o de Oviedo. Creemos
que los piloñeses no deben ser rehenes de las cuitas de los
dirigentes regionales o nacionales, ni de que las decisiones que
competen a los vecinos de este Concejo dependan del plácet de quien,
por ejemplo, no sabe cuáles fueron los resultados de las elecciones
municipales en Piloña en 2011.
Tampoco creemos en la democracia
interna de esos partidos, sobre todo los dos más importante a nivel
nacional unos que, presumiendo de primarias, cuando no interesa que
gane el candidato no oficialista hacen todo lo posible para que no se
presente o, en caso de que se presente y gane, casualmente le salpica
un asunto que le obliga a dimitir; el otro partido, calificar los
congresos como búlgaros, es, cuanto menos, que un piropo. Por eso,
hemos redactado, sobre todo el que abajo suscribe, unos estatutos que
establecen la celebración de Asambleas de afiliados cada año,
posibilidad de que cualquier afilado se pueda presentar como
candidato a presidir el partido sin que precise de un número mínimo
de avales de afiliados, posibilidad de presentar mociones de censura
contra el Presidente y su Comision Directiva... A buen seguro que los
estatutos que hemos redactado y aprobado los promotores son
mejorables, pero creemos que supera en democracia interna a cualquier
otro partido.
¿Por qué hemos redactado unos
estatutos estableciendo un procedimiento democrático asambleario?
Porque lo importante es el proyecto, no las personas que actualmente
formamos parte de la Junta Gestora. Queremos dejar como legado un
partido por y para los piloñeses y que sean sus afiliados los que
decidan quién debe dirigirlo, sus candidatos y el programa electoral
que lleven a las elecciones. Por eso, cuando hay vecinos que me
preguntan sobre el programa electoral, me cuesta responderlo porque
es nuestra intención que sean los afiliados los que lo aprueben en
su momento. Pero lo que si voy a decir es que si los afiliados
deciden que yo sea el cabeza de lista, lo que llevemos en nuestro
programa electoral, que ellos votarán, se cumplirá. Desde luego, y
quien me conoce sabe que lo que digo es cierto, no estoy dispuesto a
llevar un pliego extenso de propuestas irrealizables, como playas
fluviales, un nuevo Juzgado o suprimir los pasos a nivel, y menos aún
cuando no son competencias municipales. Prefiero llevar cinco medidas
que se pueden realizar que noventa y no cumplir ni el quince por
cierto.
Pero todas estas nuestras intenciones
no servirán de nada si no contamos con la colaboración de esos
nuestros vecinos que están hartos de la actual situación política
municipal. Por eso les animo a que participen, a que se afilien, no
para hacer número, sino para tirar juntos del carro y, entre todos,
trabajar por este gran Concejo, del que me siento enormemente
orgulloso de tener aquí parte de mis raíces, y hacerlo retornar al
lugar que nunca debió abandonar. Me permito en este punto, el lujo de parafrasear a John F. Kennedy, afirmando que no
pidáis que vuestro Concejo pueda hacer por vosotros, sino lo que
podéis hacer vosotros por vuestro Concejo. Pero no nos engañemos,
tenemos que tener claro que nadie de fuera va a velar por el progreso
de Piloña, y si no lo hacemos nosotros, no nos lamentemos después
cuando haya destruido todo lo bueno que tiene este Concejo y sus
gentes.
Artículo publicado en la Cronica de Piloña del mes de Enero de 2014, en mi calidad de Vicepresidente de Unión Piloñesa.
Twitter personal: @josecarrerob
Twitter UPIL: @unionpilonesa
1 comentario:
Te deseo mucho acierto. Ya sabes que la politica es.....ingrata. Que Dios te bendiga.
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