Cuando, con motivo del caso Gürtel, se filtró a la prensa la conversación mantenida por Pablo Crespo con su abogado, me empecé a preocupar por las consecuencias que podría traer la politización de un asunto judicial, sobre todo en la relación de confidencialidad abogado-cliente, que, aunque alguno no le dé mucha importancia, es un pilar básico de nuestro sistema constitucional, ya que tiene como objetivo garantizar un juicio justo, en los términos que el art. 24.2 de la Constitución (CE) establece. Incluso el último párrafo de este precepto se refiere al secreto profesional como instrumento para no ser obligado a declarar sobre hechos presuntamente delictivos.
En efecto, para que cualquier ciudadano pueda ser defendido de la mejor manera es imprescindible que exista confianza entre el cliente y su abogado y para ello sea posible ha de existir la seguridad, la certeza, de que todo lo que le cuente al letrado que le asista quede enmarcado en la más profunda confidencialidad. De lo contrario, es imposible para cualquier profesional llevar a cabo una defensa con garantía. Y así lo entiende el Tribunal Supremo que, en Sentencia de 3 de julio de 2008, la Constitución "garantiza, en su art. 24.2 , el derecho de defensa. Y éste implica la certeza en el asistido por el Letrado de que lo que le comunique en el contexto de la confidencialidad profesional nunca podrá ser utilizado en su contra. De otra suerte la confianza en el Letrado sería inexistente. Y sin confianza no hay defensa posible".
Pero para que se mantenga esta confianza, no basta con que los abogados tengamos la obligación de guardar el secreto profesional, y que, de no cumplir con ello, nos sancionarían con la suspensión de hasta dos años del ejercicio profesional (art. 94 en relación con el 91.g de los Estatutos del Ilustre Colegio de Abogados de Oviedo), sino que también el cliente sepa que ninguna de las conversaciones mantenidas en este marco de confidencialidad sean conocidas por nadie, ni siquiera en el ámbito de una investigación criminal a través de la intervención telefónica ordenada por un juez. Es más, la Ley Orgánica General Penitenciaria se hace eco en su articulado de la importancia de lo que manifiesto, ya que en su art. 51.2 se garantiza la confidencialidad con el abogado salvo orden judicial y en supuestos de terrorismo. Aunque el sectarismo político pueda llevar a interpretar la conjunción copulativa con la disyuntiva.
Lo que me congratula es que en esto no estoy solo, ya que, cuando estaba redactando estas líneas, el Consejo General de la Abogacía Española, que nos representa a todos los abogados españoles sin distinguir a nadie por su ideología, emitió un comunicado la semana pasada denunciando la vulneración de la confidencialidad abogado cliente en el marco de la investigación en curso del caso Gürtel realizada por el Juez estrella Baltasar Garzón. ¡Quién si no iba a saltarse a la torera la Ley para conseguir aparecer en portada de los periódicos!
Por cierto, en un foro de Internet en el que participaba, colgué el comunicado del CGAE y resultó curioso cómo se delataban los que se dedicaban a criticar al PP por el caso Gürtel, ya que obviaron por completo el contenido de la denuncia y se centraron en la descalificación del comunicado y del mensajero, lo que demuestra es que lo único que les importa es machacar al rival político no defender la justicia y honorabilidad en el ejercicio de la función pública. Triste, pero cierto.
En efecto, para que cualquier ciudadano pueda ser defendido de la mejor manera es imprescindible que exista confianza entre el cliente y su abogado y para ello sea posible ha de existir la seguridad, la certeza, de que todo lo que le cuente al letrado que le asista quede enmarcado en la más profunda confidencialidad. De lo contrario, es imposible para cualquier profesional llevar a cabo una defensa con garantía. Y así lo entiende el Tribunal Supremo que, en Sentencia de 3 de julio de 2008, la Constitución "garantiza, en su art. 24.2 , el derecho de defensa. Y éste implica la certeza en el asistido por el Letrado de que lo que le comunique en el contexto de la confidencialidad profesional nunca podrá ser utilizado en su contra. De otra suerte la confianza en el Letrado sería inexistente. Y sin confianza no hay defensa posible".
Pero para que se mantenga esta confianza, no basta con que los abogados tengamos la obligación de guardar el secreto profesional, y que, de no cumplir con ello, nos sancionarían con la suspensión de hasta dos años del ejercicio profesional (art. 94 en relación con el 91.g de los Estatutos del Ilustre Colegio de Abogados de Oviedo), sino que también el cliente sepa que ninguna de las conversaciones mantenidas en este marco de confidencialidad sean conocidas por nadie, ni siquiera en el ámbito de una investigación criminal a través de la intervención telefónica ordenada por un juez. Es más, la Ley Orgánica General Penitenciaria se hace eco en su articulado de la importancia de lo que manifiesto, ya que en su art. 51.2 se garantiza la confidencialidad con el abogado salvo orden judicial y en supuestos de terrorismo. Aunque el sectarismo político pueda llevar a interpretar la conjunción copulativa con la disyuntiva.
Lo que me congratula es que en esto no estoy solo, ya que, cuando estaba redactando estas líneas, el Consejo General de la Abogacía Española, que nos representa a todos los abogados españoles sin distinguir a nadie por su ideología, emitió un comunicado la semana pasada denunciando la vulneración de la confidencialidad abogado cliente en el marco de la investigación en curso del caso Gürtel realizada por el Juez estrella Baltasar Garzón. ¡Quién si no iba a saltarse a la torera la Ley para conseguir aparecer en portada de los periódicos!
Por cierto, en un foro de Internet en el que participaba, colgué el comunicado del CGAE y resultó curioso cómo se delataban los que se dedicaban a criticar al PP por el caso Gürtel, ya que obviaron por completo el contenido de la denuncia y se centraron en la descalificación del comunicado y del mensajero, lo que demuestra es que lo único que les importa es machacar al rival político no defender la justicia y honorabilidad en el ejercicio de la función pública. Triste, pero cierto.
9 comentarios:
Garzón ha vuelto a quebrantar la Ley y ya he perdido la cuenta, este tipejo, que no juez, debería haber sido retirado de la justicia hace mucho tiempo.
Seguramente las grabaciones vayan dirigidas a que se anule el procedimiento y así dar la imagen que aunque son culpables, no se les ha podido condenar por ese “error”.
Saludos
Suelo entrar en uno de los muchos panfletos donde declaran amor eterno ( y esto no es coña) a Garzon por su lucha por la libertad y la democracia, me gustaria saber su opinión sobre él cuando investigaba FILESAS, y siempre defendiendo cualquiera que sean sus actuaciones.
Me interesaba conocer la opinión de un profesional de la abogacia, por que llevo varios días preguntandome si Gürtel (y asi lo refleje en un comentario en el blog de Natalia) no tendra tentaculos en la judicatura, ya que no entiendo y más despues de leer tu articulo como Garzón comete ese error de principiante. Él sera muchas cosas, pero tonto no, y eso, al menos para mi, me huele muy mal.
Y es que todo esto de Gürtel tiene un tufillo que inunda no solo la política, sino muchos centros de poder. Pero igual el mal pensado soy yo, y solo es una vuelta de tuerca más en el "estrellado" Garzón.
#Caballero ZP# En este caso vamos a darle el beneficio de la duda a Garzón a la hora de interpretar de manera flexible el art. 51 de la LOGP. Pero sinceramente esa interpretación es de dudosa constitucionalidad.
#Javi Pol# Sobre el caso Filesa no conozco el caso porque a mi me pilló en la tierna infancia cuando se presentaron las querellas en el año 1991. Sobre la actuación de Garzón, sólo puedo decir que entre los profesionales no tiene fama de instruir muy bien y no creo que su fama venga de ahora. Obviamente no puede hacer bien las cosas si sólo lo hace para figurar. El problema de Garzón es que antes estaba bien visto por el PP y aplaudía todo lo que hacía, y ahora el que le apoya es el PSOE. Y de esta manera se siente apoyado y se cree inmune, y los que así piensan cometen errores, aunque sean de principiantes.
Lo triste del error de Garzón es que puede que los responsables pueden quedar libres.
Garzón no sólo lo ha hecho, como tantas veces, por ¨chupar cámara", es notorio que también por perjudicar al PP, si no, ¿ por qué admite la ocultación de pruebas que benefician a aquellos?, ¿no es esto prevaricar?
Por supuesto la relación abogado-cliente está garantizada por el secreto profesional, no es algo solo jurídico sino de sentido común, como vas a sincerarte si pueden estar interviniendo la comunicación.
PERO el estado no puede quedar indefenso ante los ataques a bienes jurídicos dignos de protección, cuando los autores se escudan precisamente en el ejercicio de derechos fundamentales para cometerlos, el caso mas paradigmático es el de E.T.A, donde sus abogados sirven de enlace y red de comunicación banda-presos, o de organizaciones criminales o de corrupción que a través de esta vía ser sirven para dirigir, facilitar su actividad delictiva o eliminar pruebas.
No es solo el caso Gurtel recientemente también por Auto del Juez de Instrucción se acordó intervenir las comunicaciones abogado-cliente a Miguel Carcaño en la prisión para intentar averiguar el paradero del cuerpo de Marta.
Es un difícil equilibrio, pero no hay derechos absolutos todos tienen su límite en el ejercicio de otros, aunque en este caso desde mi punto de vista ha habido desproporción en la medida porque el mayor daño que podrían hacer los abogados del Gurtel seria facilitar la lesión de capitales o la destrucción de algunas pruebas.
De todas maneras la nulidad de estas actuaciones, no vendrá por la intervención en sí, parece ser que Garzo autorizo esas intervenciones, pero Crespo cambio de abogado y Garzo no dicto nuevo Auto autorizando la continuidad de la intervención.
Siento ser tan retorcido, pero yo más bien creo que Garzón conoce perfectamente las leyes y sabe que no puede intervenir las conversaciones entre abogado y cliente. ¿Por qué lo ha hecho? Para mí es evidente: porque la condena mediática es mucho mayor que la judicial en los casos que nos ocupa. Por ejemplo, ¿cuánto podría caerle a Camps por el asunto de los trajes? Me parece que sólo una multa irrisoria. Sin embargo, el asunto es tan sórdido y tan novelesco (gracias en gran medida al inútil PP de Valencia) que hace que la indignación anide fácilmente en cualquiera. En otras palabras, judicialmente Camps apenas tendría condena, mientras que mediáticamente es presentado como el capo de la camorra napolitana. ¿Qué le conviene más al PSOE? Evidentemente, lo segundo. ¿Se puede permitir un juez actuar por motivaciones políticas? En España, parece que sí.
#urdanautorum# Según dicen los medios, hay pruebas que favorecen al PP, pero si Garzón lo oculta es para beneficiar al Gobierno más que perjudicar al PP.
Lo que sí escuché hoy en Herrera en la Onda, y me parece que encaja mucho en el personaje, es que si el caso Faisán está en el congelador es para utilizarlo si lo considerase oportuno, como lo hizo anteriormente con ciertos casos que afectaban al Partido Socialista. Recordemos que ahora Garzón está imputado por un presunto delito de prevaricación, y no sé si tiene otro asunto pendiente. A lo mejor...
#El Berto# Entiendo lo que dices de establecer límites, el problema es que el legislador no ha tenido a bien ni siquiera hacer una regulación más correcta de la intervención de las comunicaciones pese a lo que dijo el TC en Sentencia 184/2003.
En cuanto, a la LOGP, si no se interpreta de manera restrictiva el art. 51 no tendría encaje constitucional porque deja un margen amplio a la arbitrariedad.
#Gio# Garzón conoce las leyes, pero sí creo que él se piensa que tiene inmunidad para ir de justiciero mundial.
El tema es que Garzón sigue haciendo méritos para que alguein lo aparte de la judicatura...pero parece que con tanto corporativismo no llegará nunca.
Saludos
Caeros del guindo por favor!!!! Garzón sigue a pies juntillas instrucciones desde el gobierno.
Todo está preparado para machacar al pp, el linchamiento mediatico es algo que el psoe tiene muy bien aprendido. Eso no quita para que los peperos están haciendo el ridículo más espantoso y fomenten con su imbecilidad a dar coartada al psoe para linchar al pp.
También queda la opción de que Garzón esté untado por Correa y compañía y pretenda anular todas las pruebas para dejar libre a los imputados. Yo ya me creo todo!!! Con esta colección de mafiosos...
un saludo
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