DIA 47 DEL DIARIO: 49 DEL CONFINAMIENTO
El día 2 de mayo, por cierto felicito a mis socios madrileños de ATD Abogados por el día de su Comunidad, no la de vecinos, sino la Autónoma. También a Pepe el del Grillos, al que felicité cuando me lo encontré hoy por la calle, y casi le pido que me sirva un copazo, pero estaba medio fundido después del palizón que me di hoy, y del que daré cuenta más tarde, además de que no le iba a hacer la faena de abrir el Grillos para luego entregarme el copazo. Que me disperso, a lo que iba, hoy me desperté antes de las 8 de la mañana. Y luego, en una hora no determinada, me levanté, fui al baño a vaciar la vejiga y luego a la cocina para desayunar. En un momento no concreto, después de acabar el desayuno inicié la operación "poner lentillas" que esta vez me duró 20 minutos. Otra vez se me resistieron los ojos y sus fieles defensores los párpados.
Después de que el ojo izquierdo llorase, no de emoción precisamente, al lograr colocar la lentilla, pasé la aspiradora, quité el polvo y fregué el suelo. Cuando se secó el suelo, y repito suelo para que quede claro qué es lo que se secó y no haya malos entendidos, ni bromas ni chistes fredianos, me cambié para salir a correr, con el perro.
Sobre las 12:30 salí de casa y no me encontré a mucha gente en la calle, algunos cumplían las normas y otros no tanto. Me fui hacia le Peridiella y he de decir que fue una gozada porque desde que crucé el puente hacia la ruta no me encontré a prácticamente a nadie. En la ida, a una pareja. El chico bajaba de la carretera a Beloncio y se metió en la orilla del río en la que estaba la chica. Y seguí ruta hasta que el tronco me dejó. No me refiero a Uli como tronco, sino al tronco que impedía seguir el camino. Y he aquí la prueba gráfica de ello, junto con el selfie que me hice en ese momento. Advertencia, el tronco es lo que aparece a vuestra izquierda, el de la derecha es el menda, ese tío con camiseta azul.
Sobre las 12:30 salí de casa y no me encontré a mucha gente en la calle, algunos cumplían las normas y otros no tanto. Me fui hacia le Peridiella y he de decir que fue una gozada porque desde que crucé el puente hacia la ruta no me encontré a prácticamente a nadie. En la ida, a una pareja. El chico bajaba de la carretera a Beloncio y se metió en la orilla del río en la que estaba la chica. Y seguí ruta hasta que el tronco me dejó. No me refiero a Uli como tronco, sino al tronco que impedía seguir el camino. Y he aquí la prueba gráfica de ello, junto con el selfie que me hice en ese momento. Advertencia, el tronco es lo que aparece a vuestra izquierda, el de la derecha es el menda, ese tío con camiseta azul.
Desde luego, aunque Uli cabe por abajo, yo me negué en redondo a gatear para seguir camino, así que di media vuelta. También he de decir que el GPS del móvil ha fallado o no ha funcionado muy bien.
Como se puede ver, buena parte del trayecto no fue computado correctamente. Y, desde luego, entre mis dones no está teletransportarme. Ojalá tuviera ese don, pero no. Además, aunque pone 1:13:07, hay que añadirle 7 minutos de la sesión inicial que iba desde mi casa hasta la piscina de la Cueva, por el lado de la carretera, ya que como el MiBand4 me decía que no había avanzado un solo metro, pues lo reinicié. No sé si los problemas del GPS son de mi móvil o de una sobresaturación del servicio. A ver si los sucesivos días ocurre lo mismo. En definitiva, que no puedo decir cuánto corrí ni cuanto caminé. Pero desde casa hasta el tronco lo hice corriendo, salvo las paradas obligatorias generadas por el can. Y a la vuelta, que fui hacia Pialla, con varios pequeños tramos caminando, fui corriendo, aunque a la vuelta ya dije que a pata porque no podía más.
Antes de subir a casa pregunté a Chus si tenían pilas para el mando de televisión y me dijo que sí y me las dio muy amablemente. Me dijo que ya se lo pagaría y le debo 2,30 €. Ventajas de vivir en un pueblo. Ya entrado en mis dominios, me fui a la ducha. Por cierto, no sé cómo pasó pero la lentilla derecha salió del ojo. Así que la cogí de la cara la puse en su cajita, me sequé, me puse la toalla por la cintura, todo a ello ante la mirada del perro. E inicié la operación recolocación, que me llevó unos cuantos intentos. Estaba tan agotado que me costó mucho en volver a colocarlas y hasta la toalla, que tenía bien colocada, se me estuvo a punto de caer el suelo. Ante esta eventualidad me la quité y la dejé encima del WC y seguí la operación en pelota picada ante la atenta mirada de Uli.
Otra cosa que no quiero que se me olvide. Lo que fallaba de verdad era el monitor ni el cable AVG, que pedí por Amazon y me trajeron ayer. Probé con el televisor que me dio mi padre hace casi dos años, y que nunca usé, y he de decir que el problema era que empezaba a fallar el monitor que usaba. De ahí la necesidad de las pilas del mando de la tele. Sin él, no podía pasar al canal AVG, por lo que no podría ver el contenido del ordenador. Además he aprovechado y he conectado el aparato de Tedi de Telecable por HDMI al televisor, aunque os informo que no me funciona bien. Y no porque se me olvidara inicialmente enchufar el cable que va de la consola (o como se llame) instalada en la pared y del que salen los cables para el router. Que si es cierto, que se me olvidó poner el cable. Pero al ver que no había señal de TV y que ponía como fecha jueves 7 de enero, y después de darle a los botones del mando y que nada cambiaba, miré detrás del aparato y vi que no había cable conectado. Pero luego lo conecté y tampoco funciona. Así que tendré que llamar al servicio técnico de Telecable a darles un poco el coñazo.
Me fui a la cocina, cocí pasta para la ensalada de pasta. Ya antes de salir cocí un huevo, y cuando hablo de huevo no es una expresión grosera sino un huevo de gallina de verdad. Pero, una vez cocida la pasta, me fui a la cama a descansar. Y así estuve un buen rato hasta las 17:00 o 17:30, que me fui a acabar de preparar la comida y comer. Por cierto, Uli también estaba agotado. Así llegó a estar un buen rato.
Y después de comer y esas cosas, me he puesto a escribir la entrada de hoy. Que, por ahora lo dejo, mañana más. Ser buenos.
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Pasta para la ensalada de pasta. Aunque no dijeras de lo que era, ya se te entendía.
ResponderEliminarEn los selfies pareces un psicópata.
Veo que Pintxu sigue con vida.
Besis.
Sabía que tú ibas a pillarlo, aunque otros como Fredo, tal vez no.
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