DIA 28 DEL DIARIO: 30 DEL CONFINAMIENTO
Como dije en la última entrada del diaría, era la onomástica de mi hermano Julio y de su hijo varón, ahijado mío, por lo que le llamé para felicitarle más allá del frío Whatsapp que le mandé en el grupo familiar y estuvimos hablando un buen rato, en la medida que su primogénita, Marina, le dejaba. Durante la conversación me preguntó cómo estaba mi panorama laboral, y dije que se habían suspendido los juicios que tenía hasta entonces. Creo haberle entendido que me respondió diciendo que exigentes son los profesores que suspenden los juicios. Cosas de mi hermano. Ya soltaba estas cosas antes del confinamiento, lo que, en su caso, es absolutamente normal.
Entre tanto, he comprobado que Uli es un perro poco asturiano, aunque haya nacido aquí. No le gustan para nada que toquen la gaita. Así que cada vez que sobre las 20:00 tocan la gaita, se me esconde debajo de la mesa. Eso sí, si le das un plato de fabada se la come sin problema.
Hoy inicié el proceso de adaptación a las lentillas. Fui a la óptica, que tengo al lado de casa, y después de las dificultades que tuvo Eva Lavandera (pongo el apellido para distinguirla de la otra Eva, la escritora) para ponerme, primero la del ojo izquierdo y luego en el derecho. La dificultad estribaba en vencer lo que el cerebro creía que era una agresión. El párpado actuaba como fiel aliado del ojo, aunque al final, se pudieron colocar. Estuve con ellas durante algo más de una hora. Hace tiempo que no tenía una sensación de poder ver bien, al completo, sin tener la limitación que supone las dimensiones de las lentes. Luego volví a la óptica, Eva me las quitó y me citó para mañana para que me las ponga yo delante de ellas. También me dijo que fuera haciendo ejercicio en casa de acercar el dedo a los ojos para ir acostumbrando al cerebro de que no hay peligro alguno. Por cierto, casualmente me encontré con Laura y le sorprendió verme sin gafas, me dijo que me veía raro sin ellas. Y ya que hablamos de lentillas, ahí va un chiste de Lepe:
- ¿Por qué los de lepe llevan tortugas en los ojos?
- Porque son lentillas.
Y ya, por último, antes de entrar en la telenovela Sims, quiero felicitar a mi socio Joaquín Barber, muy valenciano él, por estrenarse como padre hoy a las 13:55. Su mujer dio a luz a Carmen, una preciosa niña. Enorabona soci.
Y ya, entrando en el culebrón que tengo formado con los Sims. La cosa en la casa están muy tensas. Fredo volvió a pillar a Anuca besando al de la limpieza y hubo obviamente bronca. Aquí si que no se la suda al campeón. Cuando su mujer se pelea con otros, pasa olímpicamente, pero cuando ve que el venado es él, si que monta en cólera. ¿Cómo era la canción de nuestra infancia? Que no me digan en la esquina, el venao, el venao. Pues eso.
Hubo una bronca tremenda, que él del rebote que se cogió lanzó una buena patada al contenedor de basura y reanudando la pelea por completa. La relación ahora misma está rota por completo. No sé cuánto aguantarán sin que firmen los papeles del divorcio. Tal vez la cosa amaine y reconduzcan la situación.
Tan tensa está la cosa que Fredo durmió en el sofá.
Como decía la cosa estaba tan tensa entre ellos, que Fredo se quiso desquitar besando a Elena, pero Manuel les vio y otro que se cogió un buen rebote. La víctima del rebote: el contenedor. A fin de cuentas el contenedor sufre las consecuencias y todos han acabado yendo allí para desahogar la furia que tienen. La cosa está que Elena está enfadada también con Fredo porque ha visto darse el lote con su esposa, pero tampoco está bien con su marido. ¿Qué pasará? ¿Se divorciarán los cuatro? En fin, mañana os contaré qué pasa.
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Arggg con esas lentillas pareces un topo.
ResponderEliminarDeberías haber compartido la poesía que te compuso mi madre, ¡palurdo!