DIA 9 DEL DIARIO: 11º DEL CONFINAMIENTO
Antes de empezar con mi devenir diario, hay que mencionar las consecuencias de la publicación de la entrada anterior. Como diría Jack el destripador, vamos por partes:
1º Errar es de humanos. Fredo me dijo que estaba pasando el confinamiento con su perro y con su abuela en una casa. No obstante, la campaña #LiberadaFredo sigue en pie porque la abuela le debe estar obligando a comer buena comida casera, respirar aire puro y vivir como un marqués. El pobre está siendo vilmente torturado por su abuela y necesita ser rescatado.
2º Después de un intenso debate entre Manuel, Fredo y Manoli hemos llegado a la conclusión de que ésta le va a regalar a su tocayo una botella de aguarrás porque es más económico que atender sus gustos.
3º Informé ayer a Alexandra de la existencia de los servicios de mensajerías para que pueda mandar las marañuelas. Asimismo, estoy planteándome en comprarle pañales para que no se acabe haciéndolo encima, dado que, por lo que se ve, la estamos matando de risa. De todas maneras me estoy planteando en cortar el servicio porque me amenaza con una denuncia y meterme agravantes y todo.
4º Sabía yo que lo de patatas paja iba a traer cola. Hay mucha mente calenturienta por ahí. ¿A que sí Susana? Por cierto, no le amargues la existencia a Saúl. Pero, en serio, insisto se llaman así.
Y antes de empezar con el día, la cosa se está poniendo muy chunga para algunos. En este caso, a Marta le ha salido un buen bigote y como las peluquerías están cerradas no puede ir a que se lo quiten. A este paso necesitará un buen soplete para su correcta eliminación. Otra opción es que, después de acabar la cuarentena, vaya a una barbería. No obstante, para evitar que la confundan el lunes 13 de abril (por ahora) con un miembro o miembra (no vayamos a ofender a ya sabemos quien) de Al Qaeda, iniciemos otra campaña #SOSMarta #peluquerosadomicilio #bigotesnon. A ver si conseguimos una alma caritativa que le elimine semejante mostacho.
Hoy empezamos con el primer buenos días de Alfredo mandado a las 5:00 AM. Exactamente 5:05. Raúl, por cierto, puedes hacer la rima, que sé que tienes ganas de ello. Fredo, como no, quejándose de que duerme poco. Me dice que lleva sin dormir 7 horas seguidas desde hace un mes. Le animo que haga ejercicio en casa pero siempre pone pegas. Me pregunta que si va a ir del sofá a la cocina. Hombre si hago ejercicio yo por el pasillo creo que él puede hacerlo. Eso sí que procure no llevarse por delante a su abuela.
Después de los rutinarios mensajes mañaneros y de desayunar, me puse a hacer ejercicio. En esta ocasión hice algo de musculación antes de ponerme a correr por el pasillo durante 32 minutos para hacer 4 kilómetros. ¡Ves Fredo que se puede hacer! Pero antes de ello, una compañera me pidió que le dejase a Uli para poder salir de casa pero me negué a ello. El perro es mío y no se lo dejo a naide. También me pidió que, dado que tengo tanto poder de difusión que pida al Gobierno que puedan salir algo los niños a la calle. Le agradezco el comentario pero, en el caso de que tuviera ese poder, que lo dudo, no creo que me hicieran mucho caso. Como botón de muestra el caso que me hace mi Colegio que no quiere adelantar el turno de oficio del cuarto trimestre, así que ¿qué caso me va a hacer el Gobierno de la Nación si no saben quien soy?
Pongo a continuación la foto de las patatas paja para demostrar que nada tiene que ver con el onanismo y que la foto de Marta es más impactante.
Y esto es todo: Mañana más.
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